Mientras España se queda sin leche de la Isla con el cierre de la planta de envasado de Menorca Llet –ya sea de Coinga o de otras marcas que la comercializaran– en la Isla todavía queda una alternativa para comprar este emblemático producto local, la leche fresca de Coinga. No obstante se trata de un producto bastante más caro, casi un 70 por ciento. En el espacio de venta on-line de la página web de Coinga todavía está visible el producto UHT (los briks) con el cartel de «agotado». Su precio de venta, 0,96 euros el litro. La semana pasada se vendió el último envase en la tienda de la fábrica. Quizá quede alguno de stock en algún supermercado.
En esa página no se puede comprobar el precio de la leche fresca de Coinga. El motivo es que no se vende por internet. Hay que tener en cuenta que se trata de un producto perecedero (dura siete días en la nevera). El precio de venta, en la página web de Supermercados San Crispín es de 1,64 euros el litro. Quien quiera seguir bebiendo leche de Menorca tendrá que gastarse más dinero, aunque por un producto mucho más natural y con todas las garantías alimentarias.
El gerente de Coinga, Santiago Tadeo, explica que este producto recibe un tratamiento mínimo. Adelanta que se aumentará su producción, que tiene «potencial de crecimiento a corto plazo», como también el kéfir. Por la vía del aumento del volumen de ventas y la mayor eficiencia en los procesos de producción –inversiones mediante– no se descarta que se pueda abaratar su precio de venta al público. La leche fresca también es muy valorada por heladerías y tiene su ínfimo mercado en otras islas. Incluso en Formentera, explica a modo de anécdota.