Medio centenar de explotaciones ganaderas únicamente producen leche para su venta, unas cuarenta dedican parte de su producción a la elaboración de queso con marca propia y venden el resto y algo más de media docena fabrican cuajada para Quesería Menorquina. Las primeras están realmente trabajando a pérdidas, el precio que cobran por la leche no paga el coste de producción de la misma.
El precio está establecido en 42 céntimos y, de acuerdo con el informe de la empresa pública Semilla, el precio de coste actual se sitúa en 55 céntimos. Hay una diferencia de 13 de céntimos por litro que hacen inviable cualquier explotación. El cierre de Menorca Llet, la planta envasadora de Coinga, no tiene incidencia en ese desequilibrio, ya que la cooperativa compra toda la leche, pero pone de relieve una vez más la falta de rentabilidad de las explotaciones lecheras. Una crisis de precios que «está matando el sector», declaran las fuentes consultadas.
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