Las diferencias, la antipatía, entre los grupos de Més per Menorca y Unidas Podemos en el Consell son conocidas desde comienzos del presente mandato, cuando se supo nada más empezar el mandato, en el verano de 2019, que los primeros no querían a Cristina Gómez dentro del equipo de gobierno, algo que acabó exigiendo el PSOE pese a que la aritmética no lo requería. En varias ocasiones ha derivado en encontronazos dialéctivos.
Esta vez el enfrentamiento se ha materializado en las redes sociales y como consecuencia de la visita, el jueves, de Sus Majestades los Reyes de España para inaugurar la farmacia Llabrés. En su cuenta de Facebook, la consellera Cristina Gómez colgó el sábado un montaje fotográfico en que se califica a Més como «republicanos pero no mucho» y además se mofa del eslógan de campaña de Més («les persones primer») sustituyéndolo por («els reis primer»), con una imagen de sus candidatos trucada en la que aparece una corona en sus camisetas. El logotipo del partido también aparece coronado.
La crítica viene por el hecho que solo Podemos ha criticado la visita de los monarcas, solicitando además que los bienes de su titularidad en Menorca sean transferidos a las instituciones locales. Més no se pronunció, un silencio además acompañado por la participación, por ejemplo, de la alcaldesa de Ciutadella y candidata al Parlament, Joana Gomila, en los actos como anfitriona. Cristina Gómez también comentó una noticia sobre el silencio de Més con la frase «som el que feim, són el que fan».
El apunte
El candidato Josep Juaneda rechaza las críticas destructivas
La respuesta de Més per Menorca al ataque de Cristina Gómez en redes sociales en relación a su postura sobre la visita de los Reyes de España llegó tan solo por comentarios particulares en las redes sociales. El candidato a las próximas elecciones al Consell por Més, Josep Juaneda, se refirió poco después, sin mencionar partidos, nombres ni temas, a «las descalificaciones y críticas destructivas por parte de diferentes partidos políticos» antes las cuales les invitó a debatir sobre el modelo de la Isla y proporcionar «críticas constructivas» que contribuyan a mejorar la vida de los menorquines.