En la revisión de una muestra de expedientes de gasto del Consell correspondiente a 2020 la Sindicatura de Comptes ha observado que determinadas prestaciones y adquisiciones «se han realizado sin llevar a cabo los procedimientos de contratación adecuados». Esa es una de las conclusiones a las que llega este organismo público en el último informe emitido sobre la gestión presupuestaria de la administración insular, que corresponde a ese ejercicio.
La muestra analizada abarca quince operaciones de distinta naturaleza y se trata en todos los casos de incumplimientos por volúmenes de facturación con el mismo proveedor y prestaciones equivalentes. Son servicios relativos a correos, mantenimiento y copias realizadas por máquinas impresoras, materiales para la brigada de carreteras, servicios jurídicos prestados por terceros, reparación de vehículos, suministro de energía eléctrica, suministro de telefonía y contratos menores de obras.
La Sindicatura advierte que si esos contratos se agrupan por el mismo concepto y proveedor superan el límite establecido en la normativa de contratación. Por tanto, concluye, deberían haberse seguido los procedimientos establecidos en la normativa en materia de contratación.
Llueve sobre mojado
La advertencia de la Sindicatura de Comptes no es nueva, más bien parece que llueve sobre mojado. En el informe de 2018 ya puso de manifiesto el abuso de los contratos menores sin justificación y abonos diversos realizados sin la requerida cobertura contractual. Durante ese ejercio los pagos de esta naturaleza habían supuesto tres millones de euros. En este caso no se cita el montante total
Fue precisamente ese informe y el artículo sobre el mismo publicado en estas páginas el origen de la denuncia ante la Oficina Anticorrupción que ha dado lugar a la investigación y el informe razonado de la misma conocido la semana pasada. Se trataría, por tanto, de una práctica habitual que lejos de ser corregida se ha consolidado en el Consell de Menorca.
Las circunstancias más comunes en el análisis de ese año era el abuso del contrato menor para operaciones que requerían otras fórmulas y cantidades que excedían el importe contratado. En volumen superaban las cantidades adjudicadas por los otros consells insulares.
Al año siguiente, en 2019, el reproche de la Sindicatura se centró en el abuso de las subvenciones directas, más de un millón y medio repartido entre 92 beneficiarios. Estas asignaciones nominativas deben ser la excepción a los principios generales de acceso mediante publicidad y concurrencia. Es otra denuncia de la Sindicatura no corregida aún.
Transporte público regular
Otro tirón de orejas a la gestión presupuestaria del Consell hace referencia al bien conocido contrato del servicio público regular de viajeros. Recuerda el decreto del Govern que establece que la prórroga del mismo no puede exceder en ningún caso el 31 de diciembre de 2018.
Desde entonces, sin embargo, el Consell ha aprobado cuatro prórrogas e iniciado 2023 no hay garantía de convocatoria del concurso este año, según advirtió recientemente la consellera Morlà.
VientoMe sabe mal decírtelo pero creo que no has leído y entendido bien, Nostromo no escribió nada de lo que tú dices, más bien: "Entonces los menorquines decentes tendremos la oportunidad de echar de nuestras instituciones a toda esa banda organizada de corruptos y vividores, saqueadores insaciables de nuestros bolsillos para su propio beneficio." Entiéndase, según la RAE: decente = honesto, justo. Así que los menorquines honestos y justos rechazarán a esa banda organizada de corruptos y vividores, algo de sentido común... A menos de no pertenecer a esa banda o usufruir de sus chanchullos... Quién es la fachada y dónde están las ventanas izquierdas?? Venga, que se te ve el plumero, defensando lo indefensable...