Ferrovial ha anunciado el traslado de su sede fiscal de España a Países Bajos. Una noticia que, además de toda la repercusión, las causas, las críticas y las justificaciones que ha suscitado, se produce justo en el momento en que la constructora está ejecutando la ampliación del dique de Son Blanc, en Ciutadella, con la instalación de unos duques de alba que deberían estar operativos en mayo o, a más tardar, para Sant Joan. Sin embargo, este no es el único proyecto que la empresa ha ejecutado en Menorca. Es más, en los últimos veinte años, la sociedad que preside Rafael del Pino ha acometido algunos de los proyectos más relevantes y por valor de más de 200 millones de euros, desde el propio espigón del puerto exterior de Ciutadella, a la variante de Ferreries, el Cós Nou en el puerto de Maó, o la nueva planta de Milà.
Justamente, la planta de tratamiento de residuos de Milà supone el mayor contrato de gestión de servicios que se ha adjudicado en Menorca. La concesión para el tratamiento, la valorización y eliminación de residuos se aprobó en julio de 2015, a favor de la UTE Es Milà, formada por Cespa, filial de Ferrovial Servicios, y Adalmo. El montante total de la adjudicación fue de 72.323.048 euros y 25 años, e incluía una inversión de 20,7 millones para levantar la nueva planta.
Además, desde julio de 2018, el grupo sumó, a la de Milà, la gestión de la red de deixalleries de Menorca, en este caso, a través de la UTE Deixalleries, formada igualmente por Cespa y Adalmo. Un contrato que obtuvieron por 2,6 millones de euros por cuatro años de concesión y posibilidad de prórroga por dos más. Sin embargo, no hubo acuerdo con el Consell y desde el 1 de agosto de 2022 es Tragsa quien asume las operaciones en los puntos verdes de la Isla, hasta que se concrete una nueva adjudicación.
La falta de interés por la prórroga fue en paralelo a una operación estratégica de Ferrovial. A primeros de diciembre de 2021, la empresa había vendido, por unos mil millones, su área de negocio de Medio Ambiente en España y Portugal a PreZero, del Grupo Schwarz, que hoy sigue gestionando Milà con Adalmo.
Por tierra... y por mar
Ferrovial Agroman SA, como principal miembro de la UTE Port Ciutadella, participada por la mallorquina Matías Arrom Bibiloni SL y Pedres Ciutadella y Servicios SL, inició justo antes de las elecciones municipales y autonómicas de 2007 las obras de construcción del dique de Son Blanc. Un proyecto que se adjudicó con una oferta que rebajaba un 23 por ciento el precio de salida fijado en la licitación por parte de Ports de les Illes Balears, concretándose en 50 millones.
Las obras debían prolongarse durante dos años, pero los plazos se duplicaron, hasta el punto que la inauguración de la nueva infraestructura tuvo lugar antes de los comicios de mayo de 2011. Cuatro años que, en realidad, fueron un tira y afloja constante entre la constructora y Ports, por los sobrecostes alegados y por proyectos (los viales de acceso, la estación marítima provisional, o la ampliación del espigón) que se fueron sumando a lo inicialmente previsto. De este modo, esta obra llegó a sumar una inversión de más de 120 millones de euros, y que ahora sigue aumentando. Es Ferrovial quien ejecuta la construcción de los diques de alba para permitir el atraque de buques de mayor eslora, por otros 5.111.871 euros.
De nuevo en tierra firme, y repitiendo la fórmula de la unión temporal de empresas, Ferrovial se unió a Concesiones y Contratas Illes Balears para llevarse el proyecto del desvío de Ferreries por un importe de 21.323.448 euros, sufragados por el Ministerio de Fomento a través del convenio de carreteras con el Consell. Eso fue en 2010 y esa cantidad acabó revisándose al alza hasta alcanzar los 32,3 millones por una variante que reconducía el tráfico de la Me-1 por una circunvalación de 4,8 kilómetros.
Otra obra relevante acometida por Ferrovial en la Isla es la del Cós Nou, en Maó, para trasladar el tráfico de pasajeros a s'altra banda des port y mejorar los espacios para el transporte de mercancías y ganando 9.000 metros cuadrados al mar. Fue en 2005, con un proyecto que Autoridad Portuaria sacó a concurso por 21 millones de euros y que la constructora acabó ganando con su oferta de 15 millones.
Dique de Son Blanc, Ciutadella: 120.000.000 euros
Adjudica: Ports de les Illes Balears
Las obras se prolongaron de mayo de 2007 a mayo de 2011, empezando y acabando justo antes de unas elecciones municipales, autonómicas y al Consell. El proyecto lo sacó a concurso Ports de les Illes por 65 millones de euros y Ferrovial, en unión temporal con otras empresas de Balears, lo ganó con una oferta de 50 millones. Los trabajos duraron dos años más de la cuenta y hubo reiteradas peticiones de incrementos de presupuesto. Al final, la inversión total superó los 120 millones de euros.
Nueva planta de tratamiento y gestión de residuos de Milà: 72.323.000 euros
Adjudica: Consorci de Residus i Energia de Menorca. Consell Insular
En 2015, la UTE Es Milà, entre Cespa, una filial de Ferrovial, y Adalmo, obtuvo el mayor contrato de servicios de la Isla, para hacerse cargo de la gestión del vertedero y la planta de tratamiento y selección de residuos. La adjudicación era por 25 años y 72,3 millones de euros, a lo que se sumaría, en 2018, la gestión de las deixalleries, por otros 2,6 millones. En diciembre de 2021, Ferrovial Servicios cerró la venta de su negocio de Medio Ambiente en España y Portugal a PreZero, que continua la gestión con Adalmo.
Variante de Ferreries: 32.300.000 euros
Adjudica: Ministerio de Fomento
El convenio de carreteras que firmaron el Consell insular de Menorca y el Ministerio de Fomento supuso la creación de esta vía de circunvalación de Ferreries. Eran una obra para construir 4,8 kilómetros de nueva calzada para la Me-1, que el Gobierno adjudicó a la UTE Ferrovial-Concesiones y Contratas Illes Balears, por 21,3 millones de euros. Una cifra que se acabaría revisando, hasta situar la inversión por encima de los 32 millones de euros.
Vial del Cós Nou, puerto de Maó: 15.000.000 euros
Adjudica: Autoridad Portuaria de Balears
Autoridad Portuaria adjudicó a Ferrovial las obras para ampliar los muelles del Cós Nou, en s'altra banda del puerto de Maó. Obtuvo el contrato con una oferta que reducía a 15 millones de euros la propuesta inicial de 21 millones del ente público. Con esta obra, se ganaron 9.000 metros cuadrados al mar, reduciendo lámina de agua, pero incrementando la zona para mercancías, posibilitaba el traslado del tráfico de pasajeros y dejaba el Moll de Ponent para los cruceros.
Tanmateix, segur que s'emocionen amb la "roja", Falonso, Nadal... Grans espanyitos.