La lista de espera para entrar en el programa de Fecundación In Vitro (FIV) en Menorca es actualmente de un año. Esta circunstancia añade estrés a las mujeres que ven cómo se acercan a la edad límite para intentar ser madres con ayuda médica. Sin embargo, el Área de Salud asegura que las mujeres próximas a cumplir los 40 años no quedan excluidas por ese motivo del programa. «La lista no deja a nadie fuera si cumple las condiciones», explican, otra cosa es que se entre en el proceso cerca de la edad límite y se superen los 40 cuando ya se ha iniciado el tratamiento, lo que puede disminuir las garantías de éxito.
La fertilidad disminuye considerablemente, ya que la ventana óptima está entre los 20 y los 30 años, aunque socialmente se retrase cada vez más ese momento. La mayoría de los nacimientos que se produjeron en Menorca en 2021, último año disponible en el Institut Balear d'Estadística, lo hicieron de madres de edades entre los 30 y los 39 años.
Condición física
El estado de salud de la madre obviamente condiciona el éxito de la FIV por ello entra dentro de los criterios de selección. El peso de la madre es un factor importante a la hora de determinar la fertilidad o infertilidad. La referencia es el Índice de Masa Corporal. Mujeres con obesidad o por debajo del peso normal no entran en el programa porque el porcentaje de éxito del tratamiento para la FIV es demasiado bajo. Otro factor a tener en cuenta para que la sanidad pública cubra estos tratamientos es que la reserva ovárica de la posible madre sea óptima.
A día de hoy no está previsto que el Área de Salud de Menorca acoja una unidad específica para la fecundación in vitro, lo que obliga a las menorquinas que quieran someterse a este tratamiento acudir al hospital Son Espases de Palma. En Eivissa, donde el año pasado el hospital de Can Misses comenzó 83 inicios de fecundación in vitro –28 más que en Menorca–, sí se anunció recientemente la implantación de un nuevo Instituto de Fertilidad. El proyecto está previsto que arranque este mismo año con la reforma de la planta baja del hospital eivissenc y de ese modo se evitarán casi 600 desplazamientos de usuarios.
Por cierto, estando las cosas como están, una vez más la población menorquina está discriminada, y esto no es justo. Entiendo el estrés añadido de tener que desplazarse...