El Consell comprobó la semana pasada que la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) pocas o ninguna facilidad le va a dar para la adquisición de alguna de las parcelas que tiene en la Isla, en contra de los reiterados anuncios del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el propósito de destinarla a construir promociones que incrementen el parque de vivienda pública en el territorio insular.
Es el de Ciutadella el caso más urgente y por eso se trata del primero que ha abordado el Consell en un primer encuentro con representantes de la Sareb interesándose por el único solar del que dispone el denominado ‘banco malo' en la ciudad de poniente. La parcela está situada entre las calles Ciutat de Cursi y Ciutat de Oristano, una ubicación óptima, entiende la institución insular, puesto que al lado ya existe una promoción de viviendas del Ibavi, y casaría con el rimbombante anuncio hecho por Pedro Sánchez para movilizar viviendas y suelo de la administración destinados al alquiler asequible.
La gestora de activos, que cuenta con un 51 por ciento de capital público, pide un precio de 532.000 euros por la parcela de 332 metros cuadrados de Ciutadella, con una edificabilidad sobre rasante de 972 metros cuadrados. Según el valor de mercado el precio actual de tasación está en torno a los 500 euros por metro cuadrado, por lo que el valor del solar sería de 486.000 euros, prácticamente la cantidad final resultante una vez aplicada la rebaja de entre el 10 y el 15 por ciento que concede la Sareb si la operación se realiza entre administraciones públicas.
«Una barbaridad» para Cristina Gómez
La suma solicitada sorprendió al Consell en la reunión mantenida con la Sareb, a la que asistió la consellera de Vivienda, Cristina Gómez, y técnicos y representantes de Urbanismo del Ayuntamiento de Ciutadella. «De entrada nos parece una barbaridad», indica la consellera, «no tanto por el precio y porque todo es más caro sino porque ya lo hemos pagado, la Sareb es una empresa pública», recuerda, con más de la mitad accionarial del Estado, pese a que haya ido cambiando de estatutos y capital social. El ‘banco malo' esgrime que la administración no puede perder dinero, y por tanto ir regalando parcelas, señala Cristina Gómez, en alusión a la información recibida, «pero para pagarle medio millón a la Sareb seguimos buscando, no tiene ningún sentido abonar esa cantidad».
Los técnicos del Ayuntamiento también consideraron que los 532.000 euros por el solar era un precio «disparadísimo», subraya la consellera, quien va más allá y lamenta que «solo falta que engordemos más el cerdo, pues resulta que a la Sareb la gestionan los fondos; llegas a pensar que se llevan una comisión, es tremendo».
La institución insular, junto al Ayuntamiento, contratará una tasación profesional, de acuerdo al número de pisos que se puedan construir considerando que Ciutadella solo permite planta baja más dos plantas, lo que podría suponer unas diez viviendas.
A precio de mercado, según los tasadores
En este sentido, Mercè Vidal, secretaria del Colegio de Aparejadores Técnicos de Menorca, y profesional de la empresa de tasación Tinsa, considera que con el precio actual de tasación «el que se pide por esta parcela me parece correcto, no es caro». Añade Vidal que el precio de obra nueva para vivienda «está muy elevado, sobre los 2.700 euros el metro cuadrado».
La prioridad del Consell, con un millón de euros en el presupuesto de este año para ayudar a los Ayuntamientos a adquirir suelo público es auxiliar primero al de Ciutadella, que no tiene parcelas para ceder al Ibavi, admite Cristina Gómez, «aunque para abonar un precio especulativo a la Sareb lo sacamos a licitación y que se lo lleve el mejor postor», señala la consellera.
El apunte
Un precio que también le parece caro a las inmobiliarias de Menorca
Los profesionales inmobiliarios de Menorca reconocen que existen parcelas con el precio por metro cuadrado similar al que solicita la Sareb para el solar de Ciutadella. Sin embargo, en opinión de José Pons, director comercial de Bonnin Sansó, «el precio real está entre los 350 y los 390 euros por metro cuadrado». Considera el ejecutivo que «todo lo que esté por encima de esa horquilla es muy difícil de vender», aunque están los condicionantes de ubicación y unidades.
A esta carestía del valor de los solares, señala Pons, se suma especialmente las dificultades «por los plazos de las licencias, el gran problema porque genera sobrecostes y compromete a la iniciativa privada».
La nueva ley de vivienda, opina el profesional de Bonnin Sansó, también entorpece las promociones privadas porque amplía la duración de los topes a las actualizaciones del alquiler, y acaba con el pago de los honorarios de las inmobiliarias por parte de los inquilinos, entre otras cuestiones.