El cese de Maite de Medrano como consellera de Vivienda, Agenda Urbana, Innovación y Ocupación ha obligado al presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, de remodelar la estructura de departamentos de la institución. En lugar de asignar un nuevo conseller para estas áreas, Vilafranca fulmina la conselleria y la reparte entre las ya existentes.
Así pues, el área de Vivienda y Agenda Urbana pasarán a integrarse en el departamento de Ordenación Territorial y Turismo que dirige Núria Torrent. Por su parte, Ocupación formará parte del departamento de Cultura, Educación, Juventud y Deportes de Joan Pons Torres; y por último Innovación, pasa a formar parte del departamento de Economía y Servicios Sociales, con Maria Antònia Taltavull al frente.
De este modo, desaparece el departamento de Vivienda que había estado presente con entidad propia en el Consell desde los últimos ocho años, dirigido en los gobiernos de izquierdas por Cristina Gómez de Unidas Podemos. Con el cambio de gobierno tras las elecciones de mayo, el PP decidió continuar con este mismo departamento, que fue asignado a la consellera de Vox, Maite de Medrano. En este cambio, sin embargo, De Medrano perdió las competencias de Cooperación Local, que fueron traspasadas a Simón Gornés, conseller también de Medio, Ambiente y Reserva de Biosfera.
El equipo de gobierno del Consell, ahora tan solo del PP, afirma que con la remodelación el objetivo es realizar una gestión óptima de estas áreas, que considera que son capitales para su gobierno. Adolfo Vilafranca, en la comparecencia que ha efectuado ante los medios de comunicación este martes por la tarde, ha reconocido que el departamento de Vivienda estaba paralizado por la «falta de actividad» y que la situación era insostenible.