La plataforma Uber opera desde este verano en Mallorca y este miércoles se estrena también en Eivissa. Y su próximo objetivo es Menorca. «Nos encantaría expandirnos a otros territorios en un futuro cercano, como puedes ser la isla de Menorca», admite el director general de Uber España y Portugal, Felipe Fernández Aramburu. Eso sí, reconoce en una entrevista concedida a Onda Cero Balears, que «no hay una fecha cerrada» para implantarse en la Isla.
La plataforma empezó a operar en España en el año 2019, empezando por Madrid. Desde entonces se ha ido expandiendo a Málaga, Barcelona, Valencia, Mallorca, Tenerife y Zaragoza. Y a partir de este miércoles se implanta también en Eivissa, con 14 coches y en colaboración con el sector del taxi, ya que los taxistas ibicencos se podrán dar de alta en la APP de Uber.
Taxis, VTC y Uber
El sector del taxi aglutina, de momento, prácticamente todo el negocio del transporte de viajeros en vehículos de hasta nueve plazas. En Menorca hay un centenar de licencias de taxi, a las que hay que añadir otras tantas que se conceden de forma temporal, para atender el aumento de la demanda durante la temporada turística. El pasado verano se concedieron entre los ocho municipios unas 90 licencias temporales, rozando los 200 taxis en activo en los meses más fuertes de la temporada, de los cuales la mayoría eran de Maó (84) y Ciutadella (43).
A los taxis hay que sumar otra modalidad de transporte de viajeros, que es el del alquiler de Vehículos de Turismo con Conductor (conocidos como VTC), aunque en el caso de Menorca es muy residual, ya que solo hay seis licencias. Las intenciones del Consell, tanto del anterior gobierno de izquierdas como del actual del PP, es ampliar el número de VTC. En el pasado mandato salieron a concesión 21 nuevas licencias, pero el concurso quedó en suspenso tras las alegaciones presentadas por los taxistas como por parte de una empresa que gestiona Vehículos de Turismo con Conductor. El Consell del PP también pretende seguir con esta ampliación, para conceder otras 29 VTC, lo que elevaría a 35 las licencias, aunque de momento ha pospuesto la revisión del reglamento que debe permitirlo.
Mientras tanto, Uber se abre camino en Balears. En Mallorca cuenta con unos 50 coches y en Eivissa arranca este miércoles con 14. De momento no han llegado a las Islas otras plataformas que operan en la Península como Cabify o Bolt. La gran diferencia entre los taxis, por un lado, y los VTC o los coches de Uber, por el otro, es que los primeros los pueden contratar a pie de calle, y los segundos, en cambio, requieren una contratación previa. En este sentido, cabe destacar que el Govern está ultimando un cambio legislativo para suprimir la obligatoriedad de tener que contratar con 30 minutos de antelación los servicios de un vehículo de transporte con conductor, con el objetivo de cumplir la juridisprudencia, tras una sentencia del Tribunal Supremo que declara inconstitucional un artículo similar decretado por el gobierno del País Vasco.
En primer lugar decir que las tarifas de taxi en Menorca, no son caras. Eso lo primero. Ir de Ciutadella a Maó cuesta unos 60€ (IVA incluido, no nos olvidemos), por tanto ellos cobran unos 47€ (y el cliente lo puede compartir hasta con 4 personas). Y teniendo en cuenta que ellos van y vuelven les sale a unos 30€ la hora, a la que han de descontar gasolina y parte proporcional de gastos derivados (autónomos, licencia, averías, desgastes, amortización de coche) y además, tienen muchas horas muertas. Cualquier fontanero, albañil, electricista, mecánico, etc te cobra a 22-25€ hora mínimo, mas desplazamientos, mas los descuentos que se quedan sobre el material instalado... Y ya no digamos en una peluquería, un concesionario oficial o sitios similares. No podemos pedir sueldos dignos para la gente y luego pretender pagar 30€ para ir hasta Maó en Taxi. Y otra cosa, las VTC cada vez son mas caras. Ya no garantizan precio en trayecto y suben precio según hora y conveniencia. Otro tema es el de las licencias. Estoy a favor del libre mercado y por tanto de las VTC. No entiendo porque los taxis y las farmacias no pueden tener libre mercado como el resto de negocios. Y estoy en contra del chanchullo de traspasos de licencia que se montaron algunos con una concesión pública que originalmente se concedió por cuatro duros. En el momento de la retirada o del fallecimiento del titular, la licencia debería volver al ayuntamiento y pasar otra vez por concesión pública, no heredarse o transpasarse en un mercado persa por la que gente ha llegado a pagar 200.000€.