Hace 20 años que el proyecto está sobre la mesa de la administración y siete desde que se decidió incluirlo en la concesión del Área de Gestión de Residuos de Milà. Finalmente, el pleno de la Comisión Balear de Medio Ambiente reunido este miércoles ha acordado la declaración de impacto ambiental favorable para la construcción de una planta de biogás junto al gran vertedero de Menorca. El proyecto MilàGas, promovido por la UTE Es Milà pero a financiar con fondos públicos, tiene un presupuesto estimado de 6,5 millones de euros y tendrá capacidad para tratar el 46 por ciento de los residuos que se generan en la Isla. De esta forma, una gran parte de la basura orgánica se podrá convertir en abono y electricidad.
Para la puesta en marcha definitiva de la planta de biogás todavía es necesario un último trámite, la modificación de la Autorización Ambiental Integrada del vertedero Milà II. El proyecto evaluado contempla la construcción de dos grandes depósitos de 1.500 metros cúbicos cada uno donde tendrá lugar la digestión anaerobia de los residuos. Ls restos depositados se descompondrán en ausencia de oxígeno para producir un gas combustible que se convertirá en 0,637 MWe de energía eléctrica mediante una unidad de cogeneración. El proceso también dará como resultado 11.023 toneladas al año de compost y 18.569 de fertilizante líquido.
En la futura planta de biogás se podrán tratar hasta 30.000 toneladas al año de residuos orgánicos, la mitad procedente de la recogida selectiva de los hogares menorquines y la otra mitad de subproductos comerciales e industriales. Aquí es donde entran desde los restos de matadero (sandach) hasta los desechos de restaurantes o fábricas de alimentación. Lo mismo con los purines de granjas o los lodos de las depuradoras. En la actualidad, muchos de estos residuos se entierran en el vertedero o se incineran con gasoil a un coste desmesurado en el viejo horno de la instalación.
Canon de residuos y fondos europeos
La UTE Es Milà está compuesta por las empresas Prezero Gestión de Residuos SA y Adalmo SL. Entre sus obligaciones al asumir la gestión de los residuos en la Isla en el año 2016 figuraba la promoción de la planta de biogás. Menorca dispone de 1,3 millones de euros procedentes del canon de residuos para los años 2022 – 2023 que tienen como destino prioritario este proyecto, así como un millón comprometido de los fondos europeos a través del Consell y el Govern.
La necesidad de contar en Menorca con una planta de biogás se remonta a dos décadas atrás, antes incluso de que la Unión Europea se pusiera estricta con la revalorización de los residuos. En principio, iba a estar asociada a un nuevo matadero de ámbito insular y su coste se estimaba en 1,5 millones de euros. Finalmente, se descartó esta opción y en 2016 se planificó su construcción en el Área de Gestión de Residuos de Milà. Visto el retraso, el Plan Director aprobado en 2020 concedió una prórroga de cuatro años para hacerla realidad. Ya solo queda uno para 2024 y todo apunta a que se volverá a demorar.
Está prevista la creación de cinco nuevos puestos de trabajo para su funcionamiento. Entre las condiciones fijadas por la Comisión Balear de Medio Ambiente para el proyecto figura la necesidad de vigilar los malos olores. Se deberán hacer pruebas cada tres años y llevar un registro de las posibles quejas que se puedan generar.