El actual equipo de gobierno del Consell pretende prorrogar el programa de productividad para los trabajadores de la primera institución insular, a pesar de que en 2018 la Sindicatura de Comptes de les Illes Balears emitió un informe en el que ya advertía y denunciaba la grave anomalía de este complemento, que se empezó a pagar en 2008 y se ha ido prorrogando, ejercicio tras ejercicio, hasta el día de hoy.
Durante todos estos años, el plus de productividad se ha aplicado bajo gobiernos tanto de derechas como de izquierdas, durante los últimos años a razón de un millón por ejercicio, y con la conformidad de los representantes del personal, pero con la opinión contraria también del servicio de Intervención del propio Consell, que ha expresado de manera reiterada sus dudas sobre la legalidad del complemento. Precisamente, los reparos de la Sindicatura y del interventor de la casa sirvieron de base para que el Tribunal de Cuentas abriera diligencias sobre el caso el año pasado.
Revisión del complemento
A pesar de todo ello, ahora el equipo de gobierno del Consell prevé continuar prorrogando el complemento de manera trimestral, hasta la aprobación de un nuevo programa que está siendo elaborado por un equipo interdisciplinario, y del cual ya se ha presentado un borrador en la Mesa de Negociación. Además, en los presupuestos del Consell para el año que viene se ha previsto una partida de más de dos millones de euros destinados al programa.
La prórroga del complemento se realizará en las mismas condiciones fijadas en el programa 2016-2019, introduciendo únicamente las modificaciones necesarias para adaptarlo a la nueva organización administrativa, e incluir a los colectivos que en el momento de su aprobación no formaban parte de la plantilla de la institución.
El apunte
Los criterios que se aplican no sirven para retribuir una mayor productividad
En 2018, la Sindicatura de Comptes advirtió sobre las irregularidades del complemento de productividad del Consell, que los trabajadores reciben desde 2008, y que se ha ido prorrogando desde entonces.
Tanto la Sindicatura como el interventor del Consell coinciden en que esta gratificación no puede abonarse como un complemento lineal, ni puede ser una retribución periódica regulada por el mismo régimen que las retribuciones periódicas, fijas y objetivas. Además, señalan que los criterios que se aplican no sirven para retribuir la mayor productividad de los empleados. Por todo ello, indican que no se garantiza el cumplimiento de la legalidad.