El equipo de gobierno del Consell insular defendió este miércoles que los cambios introducidos en la Ley Menorca Reserva de Biosfera «no alteran ni un parámetro de protección» y que el grueso de los recortes realizados sobre el texto original a través del decreto de simplificación administrativa va dirigido a eliminar «organismos que tienen una estructura funcionarial, que crean más burocracia y no aportan nada a una mejor gestión de la Reserva de Biosfera, sino más obstáculos y más retraso en las tramitaciones», en palabras del vicepresidente segundo y conseller de Medio Ambiente, Simón Gornés.
El conseller subraya que las modificaciones «no deberían generar ninguna sorpresa» porque van en la línea de las enmiendas que el Grupo Popular ya presentó a la ley tanto en el Consell, como en el Parlament.
Gornés destacó, sobre la manera de aprobar los cambios, que son fruto de un trabajo interno y en colaboración con el Govern: «Los consellers menorquines (del Govern) nos han ayudado mucho a pulir lo que pensábamos que se tenía que aprobar». Asegura que el Govern ha aprobado «nuestras ideas» y que esta iniciativa «no entra en otras cuestiones que no sea eliminar burocracia para una gestión más eficaz de la Reserva». También señala que el recurso del decreto ley fue ampliamente utilizado en legislaturas pasadas (hasta medio centenar de veces entre 2015 y 2023).
El conseller popular aseguró en referencia a la eliminación del carácter vinculante de la Estrategia Menorca 2030 que «no nos queremos encasillar solo en una estrategia. El compromiso con la Agenda Urbana y la Estrategia Menorca 2030 está y no variará ni un milímetro, de hecho cumpliremos el Plan de Acción de la Reserva de Biosfera, el vigente y el que está por venir» (en 2025 se debe renovar). También quiso dejar claro que «nuestro compromiso con la descarbonización se mantiene al cien por cien, pero tenemos que tener una cierta capacidad de maniobra para poder incorporar otras estrategias».