La izquierda mostró este miércoles su «indignación absoluta» por los cambios introducidos sin debate alguno en la Ley de Menorca Reserva de Biosfera a través del decreto ley de simplificación administrativa. PSOE y Més per Menorca coinciden en denunciar agravantes de «nocturnidad y alevosía» en la forma en que el Govern y el gobierno del Consell han recortado y alterado el texto legal impulsado en la pasada legislatura «tras un proceso participativo muy intenso» y también alertan del fondo de unas modificaciones que, aseguran, buscan rebajar el poder de decisión de la institución insular y «cargarse el modelo diferenciado» de la Isla.
La portavoz del PSOE y expresidenta del Consell, Susana Mora, ponía el acento especialmente en la vía escogida para cambiar la Ley de Menorca Reserva de Biosfera, a través de un decreto que imposibilita el debate previo tanto en el Consell, como en el Parlament. «Recurrir a un decreto ley cuando no hay ninguna urgencia para no tener que pasar los trámites parlamentarios es indignante, es una ley que debería debatirse en el Consell», donde se gestó. «Es un despropósito en la forma y vamos a presentar interpelaciones», adelanta Mora.
En la misma línea se expresaba el portavoz de Més per Menorca en el Parlament, Josep Castells, quien considera que «el recorte de la ley es una traición y un engaño». La formación menorquinista denuncia que se trata de «un ninguneo al Consell» como institución al negar cualquier debate en el seno de la corporación insular, «el mínimo que exige la democracia». En este punto subraya que ni el PP ni los partidos de derechas lograron el apoyo mayoritario del electorado menorquín en las pasadas elecciones: «Pensábamos que el gobierno del Consell actuaría con más respeto por esa mayoría social de izquierdas».
Entrando en el fondo de las modificaciones que se introducen a través del artículo 38 del decreto, Castells denuncia que el Govern de Marga Prohens muestra su voluntad de convertir el Consell en una «sucursal», de echar abajo el modelo diferenciado de Menorca, el modelo de la Reserva de Biosfera, y de imponer «el modelo mallorquín de desprotección del territorio» ya no solo con los cambios en la Ley de la Reserva, sino en alusión al resto de medidas del decreto aprobado.
Susana Mora subrayó que los cambios «niegan al Consell mayor capacidad de decisión en lo que afecta a la Reserva de Biosfera» y que van encaminados a desproveer de contundencia la norma. Pone como ejemplo la eliminación del carácter vinculante de la Estrategia Menorca 2030: «Es un documento vivo que se puede modificar, pero tiene que ser vinculante». La socialista, al igual que Castells, señala especialmente la eliminación de la llamada Autoridad Consultiva, el órgano que se preveía crear en el texto original, un ente que «era una propuesta de la sociedad civil». Desde Més per Menorca señalan asimismo que las modificaciones «no desburocratizan nada, no tienen que ver con el decreto de simplificación» y aprovechan para lanzar un dardo a los socialistas enfatizando que «durante la pasada legislatura conseguimos minimizar el recorte que el PSOE quería hacer en la ley».
El apunte
Todavía están pendientes las modificaciones para no invadir las competencias estatales
Las modificaciones decretadas por el Govern no serán las últimas que sufra la Ley de Menorca Reserva de Biosfera. Sorprendentemente –ni el Consell conocía ayer las razones–, el Ejecutivo balear no ha aprovechado el decreto ley de simplificación administrativa para realizar los cambios a los que se comprometió en el acuerdo bilateral Estado- Comunidad Autónoma con vistas a evitar un recurso de inconstitucionalidad. Las modificaciones acordadas y plasmado punto por punto en la resolución de la Secretaría General de Coordinación Territorial del pasado 21 de noviembre van encaminadas a resolver las discrepancias competenciales que suscitan 14 artículos de la Ley de Menorca Reserva de Biosfera que por el momento continúan intactos.