La oposición reclama protección policial en el pleno de la moción de censura de Ciutadella

Las tres portavoces de PSOE, PSM y Gent per Ciutadella han entregado un documento al actual gobierno del PP y a la concejal de Vox que ha vuelto a exaltar los ánimos en puertas de la moción de censura de este viernes al mediodía.

Pese a tratarse de un pleno reglado, sin precedentes en los ayuntamientos de Menorca, la izquierda ha hecho llegar una propuesta con doce puntos sobre cómo debe desarrollarse la sesión. Un pleno que ya se espera movido, por lo que pide que se llame al orden si se producen «alteraciones» y que, si alguna persona entre el publico sigue «perturbando» la sesión, se llame a la Policía Local «para que proceda a acompañarlo fuera de la sala».

Es más, si quien «interrumpe el buen funcionamiento» de la sesión es un concejal, será advertido y, a la tercera, deberá abandonar el pleno.

La izquierda también pide que la silla de la alcaldesa permanezca vacía todo el rato. Su argumento es que, como dirigirá la sesión una mesa de edad constituida por la concejal más veterana, Esperança Juaneda (PP), y la más joven, Carla Gener (GxC), carece de sentido que la alcaldesa presida. De hecho, deberán ser ellas dos las que llamen al orden.

Según la propuesta, la secretaria de la corporación leerá el texto de la moción de censura y, a renglón seguido, la aún alcaldesa dispondrá de cinco minutos para exponer su parecer. Los demás grupos podrán intervenir también cinco minutos.

Voto secreto, a petición del PP

Luego se votará, y el voto será secreto. Así lo ha pedido el PP, de tal forma que, en lugar de pronunciar cada concejal el sentido de su voto en público, lo escribirá en un papel que depositará en una urna, tal como ya se hizo en la sesión que, al inicio del mandato, invistió alcaldesa a la candidata del PP.

Hecho el recuento, Llorenç Ferrer (PSOE) será investido nuevo alcalde con, al menos, los 11 votos de la izquierda y recibirá de la mesa de edad la vara de mando de la institución. Ya oficialmente como alcalde, Ferrer pronunciará su primer discurso por espacio de cinco minutos antes de que se levante la sesión.

La alcaldesa Juana Mari Pons considera «una falta de respeto» que se la intente ‘ningunear' «cuando ya hay una secretaria y una ley que fijan claramente cómo debe hacerse todo. Es denigrante que quieran dejar mi silla vacía. Esto no es una investidura, en la que todavía no hay alcalde, sino una moción de censura, y yo seré la alcaldesa hasta que los votos digan lo contrario».

Juana Mari Pons tampoco entiende que se pida por escrito que se llame a la Policía en caso de que sea necesario, «pues yo misma ya la he advertido por si acaso. ¿De qué tienen miedo? No incitaré para nada a que se perturbe, al contrario, pero creo que cada cual debe poder manifestarse, si lo hace con respeto».