A una semana de que finalice el primer mes del verano, julio, la playa de Binibèquer continúa sin servicio de baños públicos, transcurrido más de un año desde que quedaran destruidos por un incendio.Socorristas y hamaqueros están en la diana de las preguntas de los usuarios de esta popular cala sobre los retretes, y éstos solo saben y pueden contestar que llevan esperándolos desde que comenzó la temporada turística.
El Ayuntamiento adjudicó el suministro y la instalación a la empresa Prefabri, S.L. en mayo y el contrato se formalizó el día 30 de dicho mes, por lo que han pasado ya los 45 días desde la firma, cumplieron el pasado día 14.
No obstante desde el equipo de gobierno se informó este lunes de que el periodo de ejecución sigue «en plazo», afirmó la alcaldesa, Loles Tronch, y que se espera que los módulos para los baños públicos lleguen a la Isla a primera hora de mañana del miércoles, por lo que su instalación se llevará a cabo esta misma semana.
«El viernes hablamos con la empresa, está en plazo, nos han confirmado que embarcan los baños hoy (por el lunes) y el miércoles están aquí y se montan», explicó Tronch a preguntas de este diario. En la zona, añadió, «está todo a punto, las conexiones, la solera de hormigón y los alrededores limpios».
17.432 euros
Prefabri, S.L. fue la empresa con mayor puntuación y la adjudicataria del contrato ya que rebajó el precio inicial de la licitación, 18.000 euros (sin IVA), a los 14.406 euros que costó finalmente, que asciende a 17.432 euros una vez sumados los impuestos.
El contrato incluye el módulo prefabricado que alberga los aseos públicos adaptados más un almacén. Dicho módulo está dividido en tres dependencias, el baño para hombres, el baño adaptado para mujeres y mixto para personas con movilidad reducida o necesidades y la dependencia destinada a almacén.
El retraso en el servicio de baños se suma a la demora que también sufrieron las playas urbanas de Sant Lluís, tanto Punta Prima como Binibèquer Nou, en el balizamiento de sus aguas, que se adjudicó en abril y comenzo a instalarse ya en julio. Un retraso que obligó a hacer ondear la bandera amarilla por seguridad, ya que las balizas son necesarias para marcar el lugar máximo al que pueden aproximarse las embarcaciones de recreo sin que exista riesgo para los bañistas.
Finalmente, hace apenas una semana que mediante la financiación de fondos europeos el Ayuntamiento instaló la nueva torre de vigilancia en la parte derecha de la cala. Estos retrasos, junto al chiringuito cerrado por tercer verano consecutivo –la concesión sigue la vía judicial entre Ayuntamiento y la familia fundadora de Los Bucaneros–, han motivado quejas por parte de visitantes de la playa y residentes habituales.
El apunte
Tercer verano sin chiringuito y un mensaje explicativo junto a la barra
El chiringuito Los Bucaneros de Binibèquer sigue cerrado, cumple su tercer verano con la persiana bajada, y ahora la terraza es utilizada por los bañistas como zona de descanso y sombra. Junto a la barra, un letrero explica en cinco idiomas que la familia fundadora del bar no es en la actualidad la responsable de este cierre. Los anteriores concesionarios agradecen a los clientes «las muestras de apoyo y el cariño que siguen teniendo a este lugar», reza el cartel, «mientras seguimos tratando de resolver un asunto administrativo-legal». «Actualmente es el Ayuntamiento de Sant Lluís el que se encarga de esta situación», aclara la nota.