Partidos políticos y grupos ecologistas han izado este año, con más fuerza que nunca, la bandera de las regulaciones para combatir la masificación turística en las Islas. Incluso el PP, que en la actualidad gobierna el Consell de Menorca y el Govern, ha defendido abiertamente la necesidad de poner límites a la principal actividad de la economía isleña, en un giro de guión que la izquierda ve poco verosímil.
En medio de este clima de aparente consenso social, la Asociación de Empresarios de Viviendas Turísticas (Viturme) integrada en PIME ha reaccionado para asegurar en un comunicado que «Menorca esta temporada, de momento, no está masificada». Alude en concreto a la manifestación organizada el pasado mes de junio por el GOB y asegura que «la sensación de que la Isla vive inmersa en una masificación turística constante para según qué colectivos parece más pasional que racional y, una vez analizados los datos que nos está dejando este mes de julio, ni somos tantos ni estamos tan agobiados».
Viturme admite que negar la existencia de masificación turística en Menorca «puede sorprender, extrañar o incluso enfadar» pero circunscribe el problema a los aparcamientos de las playas más concurridas -si bien «no más que otros años»- y añade que los restaurantes «no están registrando tanto volumen de trabajo ni cuesta tanto encontrar mesas para comer o para cenar».
«Menos gente por primera vez en años»
El mensaje trasladado desde la patronal turística coincide con el lanzado en las últimas horas por el empresario internacional Martin Varsavsky, propietario de una segunda residencia al sur de Alaior y persona implicada en la actualidad insular: «Menos gente en Menorca por primera vez en años», escribía en su cuenta de X, «esa es mi impresión pedaleando por la isla: es malo para la economía, pero bueno para los que aquí estamos».
En la misma línea le respondía el menorquín Óscar Garcia, asesor económico y creador de contenido para el canal de Youtube Visual Economik: «El mito de la masificación es tremendo, he ido hoy por el centro de lugares turísticos y no te supera a un pueblo de Madrid cualquier sábado». Una reflexión que acompaña de varios vídeos grabados este martes a mediodía por el centro de Maó.
La patronal Viturme deja la puerta abierta en su comunicado a que se note una mayor masificación en agosto, pero lo ve como algo «normal» al ser el mes más fuerte de actividad turística en la Isla. «Entendemos que la temporada tiene momentos con una presión turística alta, pero creemos que hay que ser cautos para evitar enviar mensajes o señales equivocadas que puedan afectar al turismo, a los turistas, a los que viven del turismo y a los que viven de los que viven del turismo. O sea, a todos», concluyen.
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