Las imágenes de las cabras silvestres campando a sus anchas en el núcleo residencial de Ses Savines, en la playa de Cala Tirant, al norte de Es Mercadal, han llamado la atención de empresas dedicadas al control de fauna salvaje que operan en la península. Se dedican a gestionar, planificar y evitar las incidencias ocasionadas por los animales silvestres con diferentes métodos de captura que garantizan la sostenibilidad del medio ambiente. Una de ellas, Servicios Especiales Sierra Morena S.L., actúa en toda España y actualmente opera en Valencia y Murcia para controlar plagas de jabalíes y ungulados.
El gestor de esta empresa, que reside en Menorca, diseñó hace años un capturadero que ha perfeccionado hasta dar con la jaula trampa de captura selectiva y con accionamiento remoto que utiliza cada vez que alguien contrata sus servicios. La instala en el medio donde los animales salvajes causan problemas adaptándola al terreno después de haber realizado un censo y localizado a la población que se quiere controlar mediante un dron con cámara termográfica.
La jaula trampa suministra a los animales alimento para su atracción a la misma y, dotada de cámaras de vigilancia que permiten a los controladores hacer un seguimiento que puede llevar meses, permanece abierta hasta que los responsables deciden bajar la verja de la instalación para cerrarla.
Actuación inmediata
Una vez los animales han sido capturados, la actuación debe ser inmediata con la respectiva autorización de la administración competente, bien sea el sacrificio in situ en cumplimiento de las normas de bienestar animal y de seguridad, la reubicación o la adopción reglada de los animales.
El gestor de esta empresa asegura que ha proporcionado información sobre esta metodología a las administraciones insulares y autonómicas para contribuir al control de fauna salvaje en la Isla, especialmente de cabras salvajes, como alternativa a las batidas sin obtener una respuesta favorable por las «trabas burocráticas».
«Es un hecho sensible, más aún en una Reserva de Biosfera», explica, insistiendo en que este método que ya se aplica en comunidades como Valencia y Murcia permite evitar las matanzas de cabras a tiros, como ya ocurrió en 2022 en el entorno natural de Mongofra, una actuación que autorizó el Govern y que el Consell le reprochó.
El apunte
El Govern rechaza el método y aboga por sacrificar a las cabras silvestres
Fuentes del departamento de Medio Natural del Govern balear aclaran que el sistema de la jaula trampa se implementa para la captura de animales que tienen propietarios y que se han escapado, pero que no se puede aplicar para resolver el problema de las cabras asilvestradas. «No se pueden llevar a otro lugar, porque no tienen dueño, y la ley no permite el transporte de animales de un lado a otro», argumentan. Para estos animales «asilvestrados y sin control», insisten, «que causan problemas de seguridad y sanitarios» no existe una alternativa al sacrificio. «Son decenas de ejemplares, no es viable», subrayan, y recalcan que «el sistema y método está muy protocolarizado y avalado por leyes nacionales y europeas».