La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Maó aprobó ayer la segregación de la parcela del Recinto Ferial, ubicado en el polígono industrial, un paso importante en el proceso de regularización de la situación legal de este inmueble y el terreno afectado.
Una vez segregada la parcela, y según explica el alcalde Héctor Pons, el siguiente paso será convocar, se espera que este mismo año, a la junta de compensación a la que pertenece el edificio para disolverla y poner en marcha la constitución de una nueva asociación de propietarios. La parcela ya segregada se asignará a esta entidad de futura constitución, con el objetivo de regularizar su situación jurídica.
La inconcreción en la titularidad del edificio fue el pretexto al que se acogió hace unos meses el Govern balear para renunciar a la gestión del Recinto Ferial, una decisión controvertida que se solventó unos meses después con la firma de un nuevo convenio con el Ayuntamiento de Maó. Héctor Pons, no obstante, desliga el proceso de regularización de la parcela de esta polémica, «es algo que ya estaba encargado de antes, estaba iniciado».
De hecho, la situación a corregir se remonta a prácticamente cuarenta años atrás, ya que la última vez que se reunió la junta de compensación de esta propiedad fue a comienzos de los años ochenta. Todavía queda trabajo por delante, pero de momento se ha dado un primer paso para resolverlo.