La síndica Pepa Gil Clausell ha renunciado a su cargo dentro del ente que ejerce las funciones de Defensor del Pueblo menorquín. Su dimisión se dio a conocer ayer a través de una escueta nota de prensa del Consell, en la que se anunciaban mejoras en el funcionamiento de la Sindicatura de Greuges.
Ella misma confirmó a «Es Diari» su marcha, que comunicó oficialmente a la institución insular el día 20, con la exposición de cinco motivos y con dos demandas para la Sindicatura, ninguna de tipo personal. Gil no realizó declaraciones sobre esos motivos de su renuncia. Tampoco se ha dado a conocer el nombre de su sustituto, por lo que en estos momentos quedan como síndicos Alfredo Benosa y Maria Coll.
El Consell anunció ayer que tratará los temas con la Sindicatura de Greuges «de una manera más continuada para mejorar la comunicación entre ambas partes». Una de las medidas acordadas entre los síndicos y el presidente Adolfo Vilafranca es mantener reuniones frecuentes con la directora insular de Presidencia, Maria José Ramírez, con el objetivo de recoger las necesidades de la Sindicatura y cumplir con todo aquello que puedan necesitar.
En este sentido, se han hecho gestiones para contar con diferentes asesores jurídicos del Consell que puedan dar respuesta a consultas más técnicas y orientar con una respuesta jurídica a los síndicos.