Operarios de la empresa Hercal Diggers SL han iniciado, desde hace unos días, los trabajos de demolición de varias propiedades en desuso del puerto de Maó, entre ellas una de las tres casetas de la zona de La Solana que estaba previsto en el pliego de condiciones del contrato que sean derribadas. Se ha empezado por la que presenta en estos momentos una más evidente amenaza de ruina. Es un encargo de Autoridad Portuaria de Balears.
Hercal también está trabajando en algunas de las casas que Autoridad Portuaria de Balears adquirió hace ya varios años en Cala Figuera con el objetivo de urbanizar y desarrollar una zona de servicios náuticos en esta zona del puerto. Cabe indicar, además, que para la mejora de los muelles de Cala Figuera Autoridad Portuaria ha licitado ya trabajos de prospección geotécnica, por lo que son dos actuaciones que van en paralelo. Otro derribo que se está empezando a acometer es el del edificio de la antigua Comandancia de Marina, ubicado en el Moll de Llevant.
Los trabajos se realizan con minuciosidad. Nada de retroexcavadoras o explosivos. Las normativas actuales obligan a realizar lo que en la práctica es un desmontaje de los inmuebles, sobre todo por la presencia de materiales con potencial contaminante. Además de más tiempo, también supone un encarecimiento de la labor.
El derribo de estas construcciones supone para Autoridad Portuaria de Balears una inversión de 538.024,26 euros. El contrato establece un plazo de ejecución de los trabajos de noventa días, la mitad de los propuestos en el pliego de condiciones. En un principio este contrato incluía además la demolición de una caseta de El Fonduco, pero finalmente se optó por dejarla en pie.