El Grupo Hestia Alliance no seguirá gestionando la residencia geriátrica y el centro de día de Es Ramal, en Alaior, cuando finalice su contrato el próximo mes de agosto. Así lo ha hecho saber la empresa a los responsables municipales, por lo que el equipo de gobierno ya prepara los pliegos para licitar de nuevo el servicio.
Alaior adjudicó la gestión del geriátrico a Hestia en junio de 2021 por un periodo de cuatro años más uno de prórroga, pero la empresa ya ha trasladado al equipo de gobierno su voluntad de no ampliar el contrato, ni tampoco de presentarse a la nueva licitación.
Falta de mantenimiento
Desde el Ayuntamiento atribuyen esta decisión al nuevo rumbo marcado desde la dirección de la empresa, que habría optado por abandonar Menorca, como lo demuestra el hecho de que ya no gestionan las residencias de Sant Lluís y Es Mercadal, y lo desvinculan de los problemas de mantenimiento del centro de Alaior.
En este sentido, desde Hestia se había trasladado al Consistorio la preocupación por el mal estado del equipamiento, algo que atribuían a una falta de mantenimiento por parte del Ayuntamiento. «Tiene que invertir la propiedad, que es la que tiene que velar para que la empresa concesionaria pueda dar el servicio», señalaban ayer mismo fuentes del grupo sociosanitario.
La decisión de Hestia confirma lo que ya comentaron los responsables de la compañía hace más de un año en una reunión con las familias para tratar los problemas de mantenimiento del edificio, y en la cual desde la empresa se expresaron las dudas sobre si debían presentarse a la renovación de la concesión.
El mal estado de la residencia geriátrica se ha hecho evidente en los últimos años, durante los cuales se han sucedido las averías y las quejas de las familias. El último episodio se ha vivido este mismo mes de enero, cuando los fallos en la caldera dejaron sin agua caliente y calefacción a los usuarios.
Desde el equipo de gobierno, la concejala Maria Antònia Pons reconoce la situación, y lamenta que el funcionamiento de la administración pública impide reaccionar a las averías con la celeridad que sería deseable. Al respecto, Pons señala que están estudiando la manera de mejorar la gestión y el mantenimiento en los pliegos de la nueva licitación.
Estaria bien practicarle una auditoria al Ayuntamiento, a lo mejor aguien echaria a correr para ir al karaoke