La construcción del nuevo complejo deportivo de Alaior por parte del Ayuntamiento, que dotará a la localidad de su primera piscina cubierta (refiriendo en términos deportivos), se ha convertido en foco de conflicto entre el equipo de gobierno que lidera el alcalde popular José Luis Benejam y la oposición.
Las causas de las disensiones, según quedó escenificado en el pleno municipal de este martes, residen sobre todo en su localización y coste. El sitio en que se proyecta la piscina es una zona aledaña al Polideportivo, justo donde ahora se enclava un campo de fútbol-7 que dejaría provisionalmente, según precisó el edil popular, Nando Orfila, al CE Alaior desprovisto del mismo (hasta alzar otro en Los Pinos).
En ese sentido, Orfila explicó que la construcción del citado centro deportivo es un compromiso electoral «que no puede sorprender», y que además ya trató de llevar adelante el PSOE en 2010.
El mismo, además, se asumirá en gran medida a través del Plan Insular de Instalaciones Deportivas (cinco millones, de los 7.5 del coste), y, entiende el edil, servirá para cubrir una necesidad para con la población alaiorense, por lo que «un ligero déficit, como sucede con todo lo público», es aceptable, en evidente alusión a lo que fue otro de los puntos de discordia entre populares y oposición, que radica en la factura que implicará la obra y el elevado déficit que augura su manutención.
En su turno, el concejal en la oposición por Avançam Alaior, Luis López, replicó recordando que Benejam aseguró que la piscina no se construiría mientras no hubiese alternativa para el campo de F7, incidió en el problema que ello genera al CE Alaior y aseguró que el proyecto «no cumple con la normativa» arquitectónica.
Pero sobre todo, López insistió en el lastre económico que significará para las arcas municipales una instalación de tal magnitud. «El OAR pierde 50.000 euros y ya nos hace daño –Orfila objetó que eso «es invertir en cultura», por lo que «no son pérdidas»–, la piscina tendrá un déficit anual de 400.000 euros, lo que nos impedirá hacer otras obras», observó.
Por su parte, el edil socialista Toni Mir dijo «compartir» la exposición de López, valoró «que el coste de la obra, según informes técnicos, se puede disparar hasta los 8 ó 9 millones», insistió en la opción de alzar el centro deportivo en Los Pinos como alternativa en base a que se trataría de una obra económicamente menos lesiva y dejó claro que, aun estando a favor de la piscina, «esta no es una prioridad» como sí podrían serlo «el geriátrico o enmendar el abandono en que está Cala en Porter o ciertas calles de Alaior».
hestiaNooo, que no vayan! Pero en la PPiscina queremos ver a los iluminados todo el día allí, como pasas de arrugados! Vaya jetas...