Quitar los autobuses de la Plaça des Pins de Ciutadella ha permitido encajar el puzzle de medidas -avanzadas ayer por MENORCA · «Es Diari»- para que a partir del 20 de junio se retiren los coches de Es Born y el 1 de julio sea ya peatonal, pero el transporte público seguirá siendo esencial para pacificar el tráfico en el centro de la ciudad.
El minibús urbano será ya el único que circule por Sa Contramurada y llegue hasta la parte interior de Es Pins con la avenida Negrete, en Sa Contramurada. El Ayuntamiento entiende que la parada está infrautilizada y ya ha empezado a gestionar con el Consell un refuerzo del servicio para facilitar su acceso al centro y disuadir en mayor medida a la población y a los visitantes de coger el coche.
El concejal de Movilidad, Pepe Capella, explica que la pretensión del gobierno municipal sería duplicar ya la frecuencia de paso del minibús (línea 60) -que ahora es de una hora- y crear una doble ruta que cubra en mayor medida el dique exterior y enlace más con los aparcamientos de la periferia. Pero, como quiera que el actual contrato está en precario a la espera de que se aprueben las nuevas concesiones de transporte público, tan solo es posible ahora reforzar la línea en verano y encajar al máximo sus horarios con los autocares que cubren trayectos a las urbanizaciones.
El alcalde Llorenç Ferrer asegura que ya ha pedido «máxima colaboración» al Consell para hacerlo posible, pero no descarta hacer uso de la competencia municipal en el transporte urbano para que el Ayuntamiento pueda reforzar el servicio por su cuenta. De hecho, el Consistorio empezará a aportar 80.000 euros anuales para sostener el coste de ésta y las otras líneas de bus que Autocares Torres cubre dentro de la ciudad y con las principales urbanizaciones del municipio. En el último de los diez años conveniados, su aportación será de 100.000 euros. El resto lo pone el Consell de Menorca.
Redirigir el tráfico
El transporte público y los nuevos aparcamientos de la periferia serán decisivos para poder redirigir en mayor medida el tráfico rodado fuera del centro y complementar el paso dado en Es Born, sin que genere un efecto pernicioso ni agrave el colapso en otros puntos de la ciudad.
El equipo de gobierno incide en que «se impone un cambio de paradigma en la movilidad de Ciutadella. La reordenación de Es Born comportará también una reordenación del tráfico en el municipio». El «insostenible colapso» que se generaba al circular hasta ahora todos los vehículos en dirección a Es Born «se verá reducido, puesto que los coches ya no tendrán la opción de poder entrar hasta la plaza».
Se señalizará la entrada a Ciutadella para desviar a los conductores hacia los parkings del norte (Dalt sa Quintana) y del sur (Sa Coma). Éste último estará a 12 minutos del centro y la futura terminal de buses de la avenida Mascaró Pasarius (Vía Perimetral), a 7 minutos. «Pero a los turistas y visitantes no les importa dejar el coche estacionado a cinco minutos del centro, como hacemos nosotros mismos cuando vamos de viaje. Somos los residentes -apunta Capella- los que nos empeñamos en querer llegar hasta la cocina».