El Camí de Maó cambiará su sentido de circulación en el plazo de poco más de un año para evitar que los coches que llegan a Ciutadella desde Maó a través de la carretera general accedan directamente hasta Ses Palmeres. Tener el Camí de Maó de salida y no de entrada a la ciudad los desviará hacia los aparcamientos disuasorios para que los visitantes estacionen sus vehículos en la periferia y no lleguen con ellos hasta el centro.
La redirección del Camí de Maó para que sea solo de salida, ya prevista en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), se llevará a cabo cuando concluyan las obras de renovación del alcantarillado y otras infraestructuras que se quieren iniciar este otoño.
La medida vendrá acompañada de un refuerzo de cartelería que, al llegar a la Rotonda des Cavall, reconduzca la circulación a ambos lados hacia rutas alternativas de tráfico.
En esta segunda fase también se modificarán las tarifas de estacionamiento en la zona azul para abaratarla a los residentes y encarecerla considerablemente a los visitantes, con el objetivo de que la mayor parte de los coches que circulen y estacionen a lo largo de Sa Contramurada sean de Ciutadella.
Todas estas medidas deberán ir cobrando forma a partir de este mismo verano, cuando se testará el efecto real que comportará la peatonalización de la Plaça des Born en el momento álgido de tráfico por la temporada turística.