La creciente demanda de visitas guiadas en Menorca topa con la escasez de guías turísticos acreditados, lo que abre la puerta al intrusismo en el sector. Este es el diagnóstico compartido al que llegaron ayer los representantes de la Associació Professional d’Informadors Turístics de Menorca (Apitme) y el director insular de Ordenación Turística, Jaume Fedelich, tras la reunión que mantuvieron.
Durante el encuentro, desde el Consell se comprometieron a tomar medidas para abordar esta situación —también denunciada por las agencias de viajes— y a trabajar para aumentar el número de guías con acreditación oficial, algo considerado de vital importancia para mejorar la calidad de la oferta turística de Menorca. En este sentido, desde la asociación insistieron en la necesidad de priorizar las acciones destinadas a incrementar el número de profesionales habilitados, por encima de la puesta en marcha de campañas sancionadoras.
Guías insuficientes
«En estos momentos, hay 190 guías habilitados en Menorca, pero solo una treintena están activos, y esto es una cifra muy pequeña», lamenta Fedelich. Según el director insular, se trata de una problemática muy compleja, puesto que la demanda de visitas guiadas va en aumento y supera con creces la oferta disponible de profesionales habilitados. «Cuando llega un crucero que llena cinco autobuses, hacen falta cinco guías acreditados, y muchas veces no los tenemos», asegura.
Desde Apitme sostienen que el intrusismo profesional nace precisamente de esta carencia, puesto que en ausencia de guías habilitados, proliferan personas que ejercen funciones de guía sin la debida acreditación. Aun así, la asociación remarca que no pide que se sancione sistemáticamente a quienes trabajan sin habilitación, sino que se busquen soluciones a largo plazo de manera conjunta.
Por todo ello, desde el Consell aseguran que se han conjurado para aumentar el número de guías y mejorar el servicio. Entre otras acciones, ahora se estudiará ahora cómo activar a los guías con titulación oficial que actualmente no están en activo, mediante algún tipo de incentivo. Desde la institución insular también reconocen que hace años que no se convoca un proceso para acreditar a nuevos guías, una situación que se intentará corregir. Además, se pondrán en marcha acciones de formación continua, una demanda planteada por la asociación de guías.
Campaña de divulgación
El Consell también prevé iniciar una campaña informativa para aclarar qué actividades pueden realizar las personas no habilitadas y cuáles requieren acreditación. «La línea es muy fina, porque para hacer una ruta por los bares no hace falta habilitación, pero para entrar a la catedral, sí. Intentaremos preparar materiales para explicarlo mejor y hacer divulgación», señala Fedelich. La reunión de ayer también concluyó con el compromiso de mejorar la comunicación entre el Consell y la asociación.
Los guías tanto si son legales como si no, deberían dejar pasar a la gente autóctona por las calles. Se forma un bulto de turistas y bloquean el paso. Ah, la policía ni está ni se le espera para poner orden.