Uno de los parámetros analizados en la encuesta sobre el estado de las urbanizaciones turísticas que ha obtenido una peor puntuación es la recogida de residuos. Esta variable fue introducida por primera vez en 2024, y este año se ha desplomado en valoración, según remarcan desde PIME Menorca.
En este ámbito, destaca la baja puntuación que recibe el municipio de Ciutadella, donde hasta cinco urbanizaciones obtienen una valoración deficiente: Sa Caleta/Son Blanc, Son Carrió, Cala en Bosc, Son Xoriguer y Cala en Blanes. Además, Santandria, Cala Blanca y Serpentona solo logran la calificación de ‘regular’, y únicamente Cala Morell consigue buena nota.
En este sentido, la encuesta de PIME refleja el malestar y la indignación que se han extendido entre los residentes de las urbanizaciones de Ciutadella a causa de la baja de hasta cuatro camiones de recogida de basuras, lo que ha obligado a retirar algunos contenedores y reagrupar otros en zonas más concurridas para reorganizar el servicio.
Otras urbanizaciones donde el servicio de recogida de residuos se valora de forma muy negativa son Cala en Porter, en Alaior, y Binibèquer Vell y Punta Prima, en Sant Lluís. Además, este servicio recibe una calificación de ‘regular’ en hasta 19 urbanizaciones, entre ellas Cala Galdana, Arenal d’en Castell, Son Parc, Alcalfar y Biniancolla, entre otras.
Puerta a puerta
Un capítulo aparte merece la valoración de la gestión de los residuos en aquellas urbanizaciones donde ya se ha implantado el sistema de recogida puerta a puerta, un modelo que recibe puntuaciones dispares. En Maó, las urbanizaciones de Cala Llonga y Es Canutells obtienen la calificación de ‘deficiente’ y ‘regular’, respectivamente. También suspende Es Grau, donde la recogida se realiza mediante áreas de aportación, y se considera necesario mejorar en Sa Mesquida, donde se emplea el mismo sistema.
En cambio, en la urbanización de Sol del Este, el sistema de recogida puerta a puerta recibe una buena valoración, llegando a ser uno de los aspectos mejor puntuados en este núcleo de Es Castell.
El puerta a puerta es un sistema poco práctico, con un horario nada flexible, con mal olores, antihigiénico... Y un sin fin más de cosas negativas. El puerta a puerta es una involución que no ha elegido nadie y el 90 % de los usuarios no están de acuerdo con esta basura de cubiesfera .