La decisión de la Comisión Europea de rechazar la propuesta del Gobierno español para declarar una Obligación de Servicio Público (OSP) en la ruta entre Menorca y Barcelona ha sido recibida con satisfacción por parte del sector aéreo. En declaraciones a «Es Diari», Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), considera que la Comisión ha dado la razón a las aerolíneas al determinar que no existen condiciones de mercado que justifiquen una intervención como la que se proponía.
«La Comisión Europea ha confirmado lo que nosotros veníamos diciendo, puesto que no hay un fallo de mercado que requiera una intervención como es una OSP», afirma Gándara, quien recuerda que ya en 2017 el propio organismo comunitario estableció directrices claras para justificar este tipo de medidas. «En una ruta con más de 100.000 pasajeros anuales no suele estar justificada una OSP, y en la de Menorca-Barcelona hay cerca de un millón de usuarios al año, por lo que decir que hay un fallo de mercado, como mínimo, es dudoso», remarca.
Reducción de la conectividad
Según el presidente de ALA, aplicar un precio máximo en esta ruta podría tener un efecto contraproducente, puesto que podría reducir el número de frecuencias semanales si las compañías consideran que ya no es rentable operar tantos vuelos. «¿Qué es mejor? ¿Poner un precio máximo para unos pocos días y unas pocas personas, a costa de tener menos frecuencias, o mantener el sistema actual, que ofrece alta conectividad?», se pregunta.
Por ello, el responsable de ALA subraya que no se debe analizar el problema de manera parcial. «No se puede escoger solo lo que interesa: quiero precios máximos, pero las mismas frecuencias. Las cosas tienen consecuencias, y esto es lo que dice la Comisión», añade.
Sobre los picos de precios en fechas señaladas —como Navidad, Semana Santa o verano— Gándara sostiene que se trata de «muy pocos casos», por lo que no ve justificada una intervención del mercado. «Decretar algo tan drástico como una OSP para unos pocos casos que pasan a lo mejor dos o tres veces al año, sería como matar moscas a cañonazos», opina.
En este sentido, insiste en que el sistema actual en la ruta entre Barcelona y Menorca funciona bien. «A veces hay imprevistos, pero la mayoría de los residentes planifican sus viajes con antelación y además tienen el 75 por ciento de descuento. De un millón de pasajeros, los que realmente pagan tarifas altas son muy pocos. ¿Vamos a perjudicar al resto reduciendo frecuencias por unos pocos casos?», se cuestiona.
Críticas del PSOE
Frente a las críticas del PSOE —que denuncia que durante el invierno la ruta con Barcelona se encuentra en situación de monopolio, lo que perjudica a los residentes, y acusa al lobby aéreo de presionar a Bruselas para frenar la OSP—, Gándara niega que las aerolíneas tengan ese nivel de influencia.
«Lo que hicimos fue únicamente trasladar nuestro punto de vista y recordar a la Comisión lo que ya había establecido en su propio documento de 2017». Por ello, Gándara remarca que «el mercado aéreo en Europa está liberalizado, y esto ha permitido que hoy en día tengamos una conectividad impensable hace 30 años».
Sobre la propuesta alternativa de la Comisión Europea, consistente en aumentar puntualmente el descuento para residentes a partir de un determinado precio, desde las aerolíneas dejan claro que «no les corresponde a ellas determinar de qué forma debe subvencionarse la insularidad».
Menorca és part des Països Catalans i, per tant, ha de tenir una relació més fàcil amb Barcelona que amb Madrid, és a dir, ha de tenir una OSP amb Barcelona i no amb Madrid