Mientras que los jóvenes de Mallorca contarán, por primera vez, con un servicio gratuito —para quienes dispongan de la tarjeta intermodal— de autobuses lanzadera entre Inca y el puerto de Alcúdia, cuyas salidas estarán coordinadas con los horarios de los barcos hacia Menorca, los jóvenes de Menorca deberán pagar hasta 15 euros por desplazarse desde su municipio con el Jaleo Bus.
La medida impulsada por el Govern ha sido recibida con indignación por parte del Ayuntamiento de Ciutadella, cuyo alcalde, Llorenç Ferrer, ha solicitado a la presidenta del Govern balear, Marga Prohens, que rectifique su decisión.
Ferrer calificó ayer de «penoso» que, «mientras en Ciutadella miles de personas trabajan e invierten energía para garantizar unas fiestas seguras, el Govern balear se ponga al lado de quienes fomentan la masificación y la fiesta sin límites». Por ello, desde el equipo de gobierno piden al Govern que contribuya a paliar el problema de masificación que sufren las fiestas, en lugar de agravarlo.
La iniciativa tampoco ha sido bien recibida por Més per Menorca ni por la Federació d’Associacions de Pares i Mares d’Alumnes de Menorca (Fapma), desde donde denuncian que la medida «contrasta con la nula colaboración del Govern para mejorar el transporte destinado a las actividades educativas».
«No masifican»
Por su parte, el conseller de Movilidad, José Luis Mateo, negó ayer que los autobuses especiales contribuyan a la masificación de las fiestas, y enmarcó la medida en el programa Festes Segures.
El conseller también destacó que la afluencia a las fiestas de Sant Joan está determinada principalmente por las personas que llegan en ferry y avión. «Estamos hablando de una posible afluencia de entre 30.000 y 40.000 personas a la fiesta, y los cinco autobuses, con una capacidad de 90 plazas cada uno, suman solo unas 450 personas entre ida y vuelta», señaló. «Si desde el Govern hubiésemos tenido la más mínima sospecha de que esta medida pudiera contribuir mínimamente a la masificación de las fiestas, no la habríamos adoptado», añadió.
Mateo también recalcó que no se trata de un servicio discrecional y que la gratuidad es solo para quienes posean la tarjeta intermodal. En este sentido, negó que exista un agravio comparativo con los jóvenes menorquines, que deben pagar hasta 15 euros si quieren hacer uso del Jaleo Bus para ir y volver de su municipio a Ciutadella, en el caso de los pueblos por los que no pasa la L1.
Desde el Consell, el presidente Vilafranca también negó que los autobuses lanzadera de Mallorca contribuyan a masificar más las fiestas, y afirmó que «es necesario trabajar para que la afluencia de visitantes a Sant Joan sea menor».
anti-socialcomunistas recalcitrantesPerdón? Creo que te has confundido. O no has interpretado bien mi comentario. Lo de tacharme de izquierdas es lo mas curioso.