Será una casualidad o quizás un síntoma revelador de que parte de los taxistas no cumplen la normativa de la actividad del taxi referida al reglamento municipal del servicio de transporte urbano de pasajeros en automóviles ligeros con conductor. Lo cierto es que la Policía Local de Maó ha abierto 20 expedientes de sanción a otros tantos taxistas en el marco de la campaña de vigilancia y control de este servicio público en el municipio, llevada a cabo durante toda la semana pasada en diversos puntos de la ciudad y alrededores.
Los datos finales de esta campaña, motivada por la propia iniciativa del cuerpo policial mahonés, muestran de forma preocupante que la gran mayoría de los taxis inspeccionados por los agentes, tanto en el Aeropuerto de Menorca, como en distintas paradas de la ciudad, incumplían algunas de las normas que regulan la actividad amparada por el Ayuntamiento. Y es que fueron 26 los taxistas a los que se inspeccionó, entre los que 20 acabaron siendo objeto de expedientes sancionadores que derivarán en multas de diversas cuantías en función de la catalogación de la falta.
Además de los dos taxistas, con licencia temporal, que ejercían sin tener el carné en vigor, como informó este diario el pasado sábado, los policías locales detectaron a otros seis vehículos y conductores alejados de las normas mínimas de limpieza que deben observar en el ejercicio de su trabajo. Cuatro de ellos serán multados por la suciedad que presentaba el taxi en su interior cuando fueron inspeccionados por los agentes, y otros dos por la falta de higiene personal y la vestimenta que usaban los conductores para trabajar en sus horarios.
Otros cinco taxistas incumplían la normativa relativa a la publicidad en sus vehículos puesto que la tenían insertada en lugares no autorizados. El reglamento solo permite que haya publicidad en las puertas de atrás. Otros dos vehículos tenían los extintores obligatorios caducados y uno más utilizaba el maletero para alojar la rueda de recambio, lo que supone una falta leve al reglamento.
La cuantía de las sanciones oscilan entre los 100 y los 1.500 euros según la gravedad de la infracción. Además, informa la Policía Local, en el caso de que la falta sea muy grave el instructor la sanción puede acarrear la retirada definitiva de la licencia al taxista o del permiso municipal de conducción.
Un MenorquínNo, si al final será culpa mía que el profesional sea todo menos profesional y encima le tenga que decir cómo hacer su trabajo. Y no, mi opinión no vale ni más ni menos por coger 4 o 12 taxis al año, que la estadística es muy caprichosa.