El Ayuntamiento de Maó anunció ayer una batería de seis medidas para reducir el consumo de agua en el municipio, que se suman a las que ya se habían puesto en marcha en los últimos meses. Con ellas, el equipo de gobierno pretende hacer frente a la alarmante disminución de las reservas hídricas en la Isla, que en junio se situaron en el 42 por ciento, el nivel más bajo a estas alturas del año desde que hay registros.
Las medidas, que se consensuaron con los grupos de la oposición en la comisión de seguimiento del Plan de emergencia por sequía, incluyen la prohibición de limpiar las embarcaciones con agua de la red, así como el riego del césped ornamental, tanto en espacios públicos como privados. También se acordó no aprovisionar de agua a los cruceros, que hasta ahora tenían una limitación de 30 toneladas por barco.
Desde el Ayuntamiento también se insta a la ciudadanía a evitar la limpieza de vehículos y, en caso de que sea imprescindible, realizarla con cubos y esponjas o con sistemas que permitan la reutilización. Además, se recomienda cubrir las piscinas para evitar la evaporación y no utilizar el agua de la red para limpiar las terrazas.
«Es necesario tomar medidas»
Durante la presentación de las medidas, el alcalde Héctor Pons remarcó que todas ellas persiguen el objetivo de «reducir significativamente el volumen de consumo de agua» para prevenir que la situación de prealerta empeore, lo que podría conllevar cortes de agua en las casas. «Nuestra prioridad es garantizar los usos domiciliarios, por lo que las medidas deben dirigirse a reducir los consumos considerados no prioritarios o prescindibles, como la limpieza de vehículos y, especialmente, la limpieza de embarcaciones», añadió.
Ante el alarmante estado de los acuíferos, Pons recalcó que en estos momentos no es posible quedarse de brazos cruzados. «Creemos que es necesario tomar estas medidas, y también deberían hacerlo el resto de administraciones. Lo que toca ahora es reducir los consumos que se pueden evitar para garantizar los consumos básicos. Es poco prudente contar con estos datos y no hacer nada», subrayó.
Debido a la situación de prealerta, en los últimos meses el consistorio mahonés ya había puesto en marcha diversas medidas para ahorrar agua, como el cierre de las fuentes ornamentales y la suspensión del riego en rotondas y jardines no esenciales. También se había reducido el volumen de agua usado en la limpieza de la vía pública, y se habían enviado cartas a los grandes consumidores pidiendo su colaboración, entre otras actuaciones.
Ahora el Ayuntamiento también prevé intensificar la comunicación a través de los canales municipales, así como llevar a cabo acciones informativas a pie de calle.
En la comisión de ayer, que contó con la participación de los responsables de la empresa Hidrobal, también se planteó la necesidad de ejercer un mayor control sobre los pozos en suelo rústico, con el objetivo de poner coto a las captaciones que operan sin licencia y a aquellas que no aportan datos sobre las cantidades extraídas.
Hasta aquíPara los que trabajamos de ello sí, y mucho. No todos podemos ser funcionarios como tú. ¿Te parece bien que nos corten a agua a los barcos pero a los lava car no? ¿Y qué me dices de la nueva mega piscina que ha hecho el alcalde? Ah no, que eso le da votos…. Sois ridículos.