La Sindicatura de Greuges ampara a los vecinos de Cala Morell críticos con la actual gestora de la Entidad de Conservación Urbanística (ECU) e instará al Ayuntamiento de Ciutadella a que al menos dé respuesta a la veintena de peticiones sin respuesta que acumulan desde hace poco más de un año.
En todos estos escritos e instancias, un grupo de vecinos pide al Consistorio que ejerza su «autoridad de tutela» respecto de esta entidad, a la que solo cuestionó el verano pasado tras comprobarse que había sido elegida sin que su actual presidente, Serge Blanchard, ostentara la condición de propietario, anomalía que luego corrigió.
El síndico Lluís Navas, que ha atendido personalmente la reclamación, ya se reunió el 2 de julio con el alcalde Llorenç Ferrer, dos concejales y la secretaria de la corporación para mediar en el conflicto. Pero el gobierno municipal justificó que no actúa porque entiende que se trata de una cuestión «entre particulares», lo que llevó en un primer momento a la Sindicatura a archivar el expediente.
«En el caso actual, de gestión ordinaria, el Ayuntamiento no tiene competencias para actuar», informaron por escrito los síndicos. En su respuesta también indicaban que el alcalde se había ofrecido «para intervenir, a título personal», para que se atendiera su petición de tener acceso a las cuentas de la entidad.
No obstante, tras reunirse de nuevo esta semana con los vecinos, los síndicos han decidido rectificar, mantener bien viva la reclamación y mediar nuevamente para forzar a la administración a no dejar desamparados a los afectados.
Más aún si, como aseguran, la urbanización ya rozaría el 70 por ciento de consolidación, más de lo que requiere la ley para que deba ser recepcionada por el Ayuntamiento. Según los cálculos realizados por los propios vecinos en base al visor público IDE Menorca, ya estaría construida el 69 por ciento de la superficie apta para edificar del núcleo, superando así el límite del 50 por ciento que exige la ley.
En ese caso, la administración debería iniciar de inmediato el proceso para hacerse cargo de la urbanización, promovida en 1965 y que desde 1988 es gestionada por una Entidad de Conservación Urbanística (ECU) que asume su conservación y mantenimiento.
Con todo, la Sindicatura tan solo puede mediar en defensa del ciudadano y ante la ineficacia de la administración para que se dé contestación a los sucesivos escritos, pero sus peticiones no tienen ningún poder vinculante.
Por eso, los vecinos ya han puesto el caso en manos de un abogado y advierten con promover diferentes acciones jurídicas para poner fin a su indefensión, instar la disolución de la ECU y lograr que el Ayuntamiento recepcione la urbanización.
Además de Cala Morell, solo el núcleo de Son Blanc, cuyo desarrollo fue posterior, sigue aún pendiente de recepcionar por el Ayuntamiento de Ciutadella.
Creo que el eslentisimo ayuntamiento de Ciutadella está en conflicto con todos los barrios y calles. ¿Y la fibra para cuando Sito?