Las restricciones en el consumo de agua que ha impuesto el Ayuntamiento de Maó, dada la falta de recursos hídricos que sufre la ciudad, afecta de modo directo a las empresas náuticas que se alojan en el puerto.
El uso de cubo, bayeta y agua de mar –con posterior capa de agua dulce– se ha convertido en un recurso al uso, sustitutivo de la manguera, para limpiar los barcos. La práctica totalidad de afectados entiende la medida restrictiva dada la causa de fuerza mayor que la motiva, pero algún caso concreto plantea que, en función de la proyección y prestigio del puerto de Maó, resulta contraproducente «no tener ni agua en agosto».
Del mismo modo se cuestiona, «¿Qué sucede con los cruceros, las piscinas, los surtidores para limpiarse la arena en la playa...?».
En otros lugares, sin restricciones, también se buscan fórmulas para optimizar el gasto de agua. El CN Fornells hizo una campaña de concienciación con sus socios y prevé instalar el próximo año una bomba de agua salada para limpiar embarcaciones. Y en el CN Ciutadella se estudian sistemas para optimizar el consumo.
tot això es de cara a la galeria. tot deu esta utilitzant les mangueres. ho veig cada dia!