Varias decenas de trabajadores de Quesería Menorquina se han concentrado este jueves al mediodía a las puertas de la planta de Maó para exigir mejoras salariales en la negociación del convenio colectivo que vienen llevando a cabo con la nueva dirección de la empresa.
La presidenta del comitá de empresa, Margot Sastre, pide «recuperar progresivamente» el 25 por ciento del salario al que la plantilla tuvo que renunciar para facilitar la salida del proceso concursal y ayudar a que la renacida fábrica «fuera competitiva».
«Es el primer convenio colectivo que se negocia sin estar ya en concurso de acreedores», ha destacado Sastre, quien ha remarcado que las cesiones experimentadas a lo largo de estos últimos años son comparables a «haber perdido tres pagas extras».
«Pedimos recuperar progresivamente lo perdido», ha insistido la representante de los trabajadores, quien avisa con movilizaciones en caso de que la empresa no reaccione a la protesta de la plantilla.
Según Sastre, la dirección de Quesería Menorquina pretende que todos los trabajadores bajen su nivel de emolumentos para así poder «desregularizar la situación laboral, y eso es algo que no podemos permitir».
Las diez reuniones celebradas hasta la fecha con la dirección de la empresa no han ayudado a desencallar la situación, lo que ha provocado la convocatoria.
La actual dirección
Eduardo Soriano, actual vicepreisdente de la compañía, a través de SFM Alimentación y la empresa logística Mascaró Morera ostentan de forma conjunta más del 60 por ciento del peso en el nuevo consejo de administración.
La entrada de estos inversores en 2022 permitió sacar a Quesería del concurso de acreedores en el que se hallaba inmerso después de que Nueva Rumasa asumiera la gestión de la antigua planta de El Caserío que, con anterioridad, había pertenecido a la multinacional Kraft.
Según fuentes de la empresa, actualmente trabajan en la planta unos 155 trabajadores.
cuanta pasta a costado mantener está empresa abierta? desde que la familia montañés dejó de gestionarla no han hecho más que dar tumbos, muchas empresas con menos han cerrado , gestiones nefastas, kraff nunca quiso la fábrica , no le hacía falta . lo que quería era eliminar la competencia comprando la marca , luego Ruiz Mateos . se le aplaudía con las orejas , la cosa acabo como acabó . luego otra vez a reflotar y siempre con el agua al cuello