Mientras la crisis de acceso a la vivienda arrecia y la lista de espera para conseguir una piso de protección oficial sigue aumentando (ya son casi 1.200 las familias apuntadas en Menorca), la construcción de pisos sociales se eterniza. Las tres promociones públicas que el Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi) está levantando en la Isla, en Es Castell, Sant Lluís y Fornells, con un total de 57 unidades, incumplen con creces los plazos anunciados durante la pasada legislatura, en algunos casos más que doblando los tiempos de ejecución inicialmente previstos. Definitivamente las cosas de palacio van despacio. Muy despacio.
El caso más llamativo es sin duda el de la promoción de la nueva zona de crecimiento urbano de Fornells. En septiembre del año 2022 arrancaron las obras para levantar once viviendas para el alquiler social, las primeras de la localidad norteña, que llevaba casi dos décadas reclamando este tipo de oferta. El plazo de ejecución por el que se adjudicaron era de 16 meses –tenían que estar terminadas a principios del año 2024– pero lo cierto es que ya han pasado 35 y todavía no están terminadas, en estos momentos siguen pendiente de los acabados.
Desde la constructora encargada de los trabajos, la Unión Temporal de Empresas formada por Construcciones Olives SL y Juan Mora SA, explican la combinación de factores que han provocado tamaño retraso. Se mezclan contratiempos técnicos de calado con un diseño basado en materiales escasos. «La obra estuvo paralizada unos siete u ocho meses por problemas con la cimentación y nos hemos tenido que ir adaptando al ritmo al que nos han servido el marés», explica Climent Olives, el gerente de Construcciones Olives SL, quien aclara que ellos no están incumpliendo los plazos, que estos han sido prorrogados por modificados del proyecto.
«Había un estudio geotécnico, pero donde tenía que haber roca encontramos arena, lo que obligó a calcularlo todo de nuevo, hubo que poner micropilotes y tuvo que venir maquinaria especial de la Península». A ese percance se le suma la necesidad –estipulada por contrato– de usar piedra de marés. «Solo hay una cantera en Menorca y da para lo que da, si quieren hacer pisos de protección oficial rápidos que no pongan marés». Calcula que en un mes podría estar terminada y augura que antes de fin de año se podrán entregar a los inquilinos.
Técnicas no convencionales
Desde la Conselleria balear de Vivienda, Territorio y Movilidad explican el retraso en la ejecución de las promociones en marcha que heredaron de la pasada legislatura en el modelo de viviendas que se diseñaban entonces –cuando el problema de la vivienda no era tan acuciante–. «La gestión se dirigía a una construcción experimental, muchas veces con técnicas no convencionales que han dado lugar a numerosos problemas en la ejecución de las obras, es el caso de las promociones de Menorca», denuncian.
En una situación similar se encuentra la mayor de las promociones que se están levantando en la Isla, la ubicada en el Clot de Santa Anna de Es Castell, con el uso de marés de nuevo como un freno para el cumplimiento de los plazos de ejecución de los 35 pisos sociales previstos. Los trabajos arrancaron en abril del año 2023 con un plazo de ejecución ya ampliado de 20 meses. El horizonte anunciado para el final de las obras era diciembre de 2024. Tampoco están acabadas y según el Ibavi no lo estarán hasta noviembre de 2025. Si se cumple esa previsión, casi un año después.
Tampoco cumple con los plazos anunciados en un principio la promoción de 11 viviendas que se levantan en la calle Bisbe Sever de Sant Lluís. El contrato se formalizó en junio del año 2023, las obras no arrancaron hasta septiembre de ese año con un plazo de ejecución previsto en los pliegos de 18 meses. Ya han pasado 26 y en el portal del Ibavi se anuncia que iban a estar listas el pasado julio, pero lo cierto es que todavía está pendiente de la carpintería y otros acabados. Desde el Govern critican que, más allá de las dificultades constructivas, heredaron otro problema, «se fijaron plazos que no eran realistas y había tramitaciones pendientes de resolver».
Ritmos de ejecución
En Fornells se da un claro ejemplo de las distintas velocidades de las promociones públicas y de las privadas. A pocos metros de distancia, en la zona de expansión urbana de la localidad norteña, se están construyendo dos proyectos de vivienda nueva que han avanzado a ritmos muy diferentes. El bloque de once viviendas sociales que promueve el Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi) empezó a levantarse en septiembre del año 2022, cuando las 22 casas adosadas de la promoción privada Fornells Bay todavía estaban en fase de solicitud de licencia municipal.
En otoño del año pasado las dos construcciones estaban en puntos de ejecución similares. Ahora, la promoción privada ya ha avanzado a la de iniciativa pública. La primera ya cuanta con la mayor parte de los acabados instalados mientras que las fotografías muestran todavía tareas pendientes de ejecutar en los pisos del Ibavi.
Las claves
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Fornells (11)
La promoción de 11 viviendas en Fornells es la que acumula más retraso. Las obras empezaron en septiembre de 2022 con un plazo de 16 meses. Tenían que acabar a principios de 2024, pero siguen en marcha.
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Es Castell (35)
La mayor obra de vivienda pública en la Isla, los 35 pisos del Clot de Santa Anna, empezaron en abril de 2023 con un plazo de ejecución de 20 meses. Si se cumple la última previsión se retrasarán casi un año .
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Sant Lluís (11)
El bloque de once viviendas que se levanta en la calle Bisbe Sever de Sant Lluís empezó a construirse en septiembre de 2023. Las obras tenían que estar en 18 meses pero han pasado 26 y todavía no han acabado.
Pues normalmente, en la administración pública están los trabajadores más preparados y cualificados, ya Q han pasado una duras oposiciones. No se entiende q su eficiencia y profesionalidad, esté tan alejada de la gestión de empresas privadas... es lo que hay