Uno de los menores rescatados el viernes de una patera que navegaba a la deriva a 35 millas de la costa sureste de Menorca permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Mateu Orfila en estado muy grave tras sufrir una severa deshidratación.
Los once supervivientes que fueron rescatados hasta el puerto de Maó han relatado partieron de Argelia hace dos semanas en una embarcación. Fueron quince las que navegaban a bordo porque narran que cuatro personas que perdieron la vida durante el trayecto. Los quince hombres, de diversas nacionalidades subsaharianas y que no se conocían entre ellos, emprendieron un viaje que nunca debía haber terminado en Menorca.
Según su testimonio, la embarcación se desvió de su ruta original y navegó varios días a la deriva hasta que el viernes por la tarde un velero francés los avistó y alertó a Salvamento Marítimo.
Cuatro ingresados en el hospital
De los cuatro ingresados en el hosp¡tal, los otros tres, todos adultos, que fueron hospitalizados el viernes han experimentado una evolución más favorable. Después de pasar toda la noche del viernes en el servicio de urgencias del Mateu Orfila con cuadros de deshidratación severa, este sábado a mediodía fueron trasladados a planta, aunque su pronóstico continúa siendo reservado.
El menor, que dice que tiene 16 años de edad, además de la deshidratación presenta las graves consecuencias de haber ingerido agua marina durante la travesía, requiere cuidados intensivos.
La situación de los migrantes hospitalizados es delicada después de haberse pasado dos semanas en alta mar sin apenas comida ni bebida, lo que les llevó a consumir agua directamente del mar. El consumo de agua salada está detrás de su mal estado. El agua salada eleva los niveles de sodio en el cuerpo a niveles peligrosos. El sistema digestivo puede experimentar dificultades para procesar y metabolizar ese exceso de sodio, provocando deshidratación y pudiendo derivar en otros problemas. La reducción de los niveles de sodio debe llevarse a cabo de forma progresiva para evitar mayores complicaciones, incluso daños cerebrales.
Traslado a la Península
El resto de personas no hospitalizadas, seis adultos y un menor, según ha confirmado la directora insular de la Administración del Estado, Clara Mayans, han permanecido durante la noche en la comisaría de la Policía Nacional en Maó. El menor ha sido trasladado a la Casa de la Infància. Esta mañana, el presidente del Consell de Menorca, Adolfo Vilafranca, y la vicepresidenta, Carmen Reynés, visitaron al adolescente.
Mientras tanto, los seis adultos que no necesitaron atención médica serán trasladados a la Casa d'Acollida en espera de su traslado previsiblemente mañana domingo a la Península.