Los once supervivientes rescatados el viernes en aguas de Menorca han relatado a las autoridades una travesía marcada por la tragedia: cuatro de sus compañeros de viaje perdieron la vida durante las dos semanas que permanecieron navegando desde las costas argelinas hasta ser avistados por un velero francés.
Según el testimonio de los rescatados, la embarcación de aproximadamente cinco metros de eslora , todos ellos de diversas nacionalidades subsaharianas que no se conocían entre sí antes de emprender el peligroso viaje hacia territorio europeo. Fueron quince los hombres que partieron de la costa africana.
Una deriva mortal
La tragedia se desarrolló durante los días en que la precaria embarcación navegó sin rumbo fijo por el Mediterráneo. Al parecer, su destino original no era Menorca.
Los once que lograron sobrevivir llegaron a aguas menorquinas en un estado crítico, varios de ellos gravemente deshidratados y con síntomas de haber ingerido agua salada, como es el caso del menor de 16 años que permanece en la UCI del Hospital Mateu Orfila.
El testimonio de los supervivientes arroja luz sobre una realidad cada vez más preocupante: el incremento de las rutas migratorias desde las costas argelinas hacia Balears. Hasta ahora, Menorca se había mantenido relativamente al margen de estos flujos debido a su mayor distancia respecto al continente africano.