Los vecinos afectados entienden que el Ayuntamiento ponga en marcha medidas para reducir el consumo global entre la población, pero no hasta el punto de dejarles sin agua para poder realizar sus quehaceres diarios más elementales.
«Lo que no pueden hacer es crear un problema por querer solventar otro», dice una residente en Sa Quintana quien, tras reunirse con el ingeniero municipal, seguía quejándose ayer de las incomodidades que le genera esta situación. «Solo me llega un hilo de agua, pero bien que me lo cobran. No me puedo ni duchar», lamenta.
Con el paso de los días son más las voces que dejan oír su descontento. «Llevaba varios días con mucha menos agua y no sabía por qué», comenta un vecino del centro. «Luego querrán aumentar las plazas turísticas y autorizar que haya más piscinas. ¡Siempre pagamos los mismos!», denuncia otro de los afectados. Todos esperan recuperar la normalidad lo antes posible.
Va grosMuchos menorquines y menorquinas de Mahon con problemas gastrointestinales y ni agua ni digestolos, pero si cuanto más turismo mejor. Menorca ya no eres lo que eras.