Tras una primera licitación que quedó desierta, el Consell tiene casi lista una revisión del proyecto de reforma integral de las instalaciones de Sa Granja, con la intención de convocar nuevamente el concurso en breve. Tal como advirtió la Asociación de Constructores de Baleares, el primer concurso resultaba inviable tanto por los plazos ajustados como por el presupuesto, por lo que ahora el Consell incrementará la cuantía de la licitación en casi 300.000 euros. Concretamente, el presupuesto de ejecución por contrato pasará de 4.945.785 euros (sin IVA) a 5.242.348 euros (sin IVA).
Además, se ha ampliado el plazo de ejecución, que ha pasado de 9 a 18 meses, para garantizar la viabilidad del proyecto y permitir el desarrollo de la obra con un único equipo de trabajo y la máxima calidad.
El proyecto contaba con 2,6 millones de euros provenientes de los fondos Next Generation, que el Consell considera perdidos al no poder cumplirse los plazos establecidos por la Unión Europea, aunque se ha solicitado una prórroga. Si esta no se concede, el Consell asumirá íntegramente el coste del proyecto. Los constructores ya habían advertido que se podrían perder los fondos europeos asignados, ya que la licitación se realizó tarde y era imposible tener la obra finalizada en marzo de 2026.
En este sentido, el actual equipo de gobierno ya modificó el proyecto a la baja, al considerar que estaba sobredimensionado y para adaptarlo a los plazos marcados por los fondos europeos, algo que finalmente no se ha conseguido. De esta manera, la pretensión del anterior gobierno de izquierdas de convertir Sa Granja en un gran hub del sector agroalimentario se ha visto reducida a una reforma del edificio.
Cambios en el proyecto
Desde el Consell también informan de que se han incorporado algunas enmiendas al proyecto, como el cambio de las carpinterías exteriores de madera por otras de aluminio, o la inclusión de ciertos requerimientos municipales para el proyecto de actividades, como un punto de recarga móvil o zanjas para cableado, entre otras cuestiones.
Lo PRIMER que han de Fer es baratar sa ubicacio i posar-la a Ciutadella, allá onte era originalment sa escola agraria funesva decades, i ont hi ha mes pasesos. A Mao no hi ha quasi pagesos ni vocacions de gent jove, aixi que haver de agafar dos autobusos per anar a sa Granja i a BintaFufa es un disbarat i unafalta de sentir comu BRUTAL.