Las obras de mejora y ampliación retornan a la carretera general, entre Maó y Alaior, en el tramo comprendido entre la rotonda del aeropuerto y el acceso a Talatí, y el ligero retraso en la entrada de las excavadoras -que en marzo se anunció para antes del verano-, implica que la principal vía de la Isla seguirá en obras la próxima temporada turística de 2026.
Los trabajos, según el calendario del Consell, durarán once meses, han empezado ya en los márgenes de la carretera, lo que no tiene efecto sobre la circulación rodada, pero según avancen, habrá que restringir el tráfico a un solo carril.
El presidente Adolfo Vilafranca ha recordado esta mañana, durante una visita al tramo que ahora se reforma, que se eliminarán todos los giros a la izquierda, los carriles de los arcenes serán de dos metros y medio, y habrá un carril adicional de tierra para canalizar el tráfico no motorizado, todo ello conforma «una mejora sustancial de la carretera que tenemos ahora» y una promesa cumplida, ha expuesto Vilafranca, «hoy es un día importante, nos presentamos a las elecciones diciendo que haríamos una carretera general más moderna y segura y hoy se pone la primera piedra», ha declarado.
6,9 millones para 2,6 kilómetros
El proyecto se ejecuta entre los puntos kilométricos 3,1 al 5,7, es decir, se trata de un tramo de dos kilómetros y medio, cuesta 6,9 millones de euros (IVA incluido), su plazo de ejecución es de casi un año, once meses, y la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria la forman en un 50 por ciento Copcisa, S.A. -cuyo gerente, Jordi Pinyol, ha asistido al acto-, y en el otro 50 por ciento las constructoras locales Juan Mora, S.A., Construcciones Olives, S.L. y M. Polo, S.L.
Desde esta mañana las máquinas ya trabajan en la eliminación de árboles y vegetación en los márgenes de la carretera, pero la primera intervención importante será en la rotonda del aeropuerto, que se modificará, será más centrada y tendrá «más funcionalidad, seguridad y capacidad», ha explicado el conseller de Movilidad, Juan Manuel Delgado.
El siguiente punto será el cruce de Talatí, peligroso y en el que en 2024 se registró un accidente mortal que motivó la movilización de los vecinos para reclamar mejoras, con la eliminación del giro a la izquierda. Esa es la idea central de todos los proyectos en la Me-1, ha afirmado el conseller e ingeniero, incluidos dos puntos negros, Rafal Rubí y Torre-solí, suprimir esos arriesgados giros a la izquierda.
Más terceros carriles
«El concepto importante de lo que hacemos ahora en Talatí es que se construyen terceros carriles, entre el kilómetro 3 y el 4,5 en ambos sentidos, añadimos un carril para favorecer los giros a la derecha, las entradas a las diversas fincas», ha señalado.
Habrá un cambio de sentido, en forma de almendra, en el punto kilométrico 4,8, cerca de Talatí, para resolver el giro hacia Maó y Ciutadella.
Desde el punto de vista técnico, Delgado ha destacado asimismo la eliminación de un cambio de rasante peligroso, «en el punto más crítico bajamos tres metros la rasante de la carretera», sería entre los puntos kilométricos 5,3 y 5,7 ha informado. El objetivo es «dar una carretera segura y confortable», ha asegurado.
Sa primera pedra ja l"han posada i en molta pompa, ses altres" Inch Allah"