La ruta de Obligación de Servicio Público (OSP) entre Menorca y Madrid continúa dando alarmantes síntomas de saturación este mes de noviembre. En estos momentos ya es imposible encontrar un asiento disponible en vuelo directo hasta el próximo 23 de noviembre. Las cifras históricas de pasajeros muestran que se registra cada vez más demanda de residentes y propietarios de segundas residencias por volar entre la Isla y la capital de España, pero existe otro factor que de nuevo vuelve a irrumpir en la conexión subvencionada: los viajes del Imserso, que se sirven de los pocos vuelos que se ofertan para trasladar a los turistas senior, restando margen para el resto de usuarios.
La situación, que se viene denunciando desde hace tiempo por parte de la Agrupación Empresarial de Agencias de Viajes de Balears (Aviba), está muy lejos de resolverse. Lo explican voces del sector como Pablo Linares, del departamento de ventas de la agencia Es Freus en Maó, quien asegura que los viajeros del Imserso están ocupando buena parte de las plazas de la OSP, lo que en parte explica los problemas que se están registrando en la ruta desde que arrancó su operación oficial el 1 de noviembre, e incluso antes.
Desde el sector vuelven a insistir en una demanda antigua que ha vuelto a caer en saco roto con la nueva licitación del servicio, la necesidad de obligar a la compañía adjudicataria a programar más frecuencias diarias de las dos mínimas exigidas o al menos aviones con mayor capacidad. Por el momento solo se han concedido refuerzos puntuales y un tercer vuelo los sábados.
Tan fácil como blindar asientos, que es una OSP y la Imserso que venga, faltaría más, pero con conexiones, que al final vienen de vacaciones a precios irrisorios, no les pasa nada por hacer escala en palma o Barcelona