El Consorcio para la Protección de la Legalidad Urbanística en Suelo Rústico ha determinado que las actuaciones denunciadas por el GOB en una finca privada de la urbanización de Binixíquer, en el sur de Maó, donde se ha construido en suelo rústico una pista de motocross eliminado muros tradicionales entre otras intervenciones, no contaban con los permisos correspondientes ni han obtenido licencia de legalización. En consecuencia, las actuaciones deberán ser restituidas o demolidas a cargo del promotor.
Entre las intervenciones afectadas por la resolución se encuentran el movimiento de tierras en una superficie total de 10.840 metros cuadrados para la construcción de una pista de motocross, la demolición de más de 500 metros de pared seca, la ejecución de los cimientos para una nueva edificación, la instalación de una derivación eléctrica de más de un kilómetro dentro de la finca y la afección a dos cuevas, una de ellas catalogada.
La resolución establece que los terrenos deberán ser devueltos a su estado original, sin detallar el importe de la sanción económica que se prevé imponer.
El GOB subraya que queda pendiente de resolver la creación de un enorme jardín de césped de más de 20.000 metros cuadrados, «que implica un consumo de agua considerado desmesurado». Este aspecto no puede abordarse por la vía urbanística, por lo que la entidad ecologista ha solicitado la intervención del Departamento de Recursos Hídricos para reconducir el jardín hacia un diseño más acorde con el clima mediterráneo.
Denuncia del GOB
La construcción del circuito de motocross, el jardín de césped de grandes dimensiones y varias edificaciones nuevas en suelo rústico fue descubierta y denunciada por el GOB en febrero de 2024. La entidad ecologista comunicó entonces los hechos tanto al Consorcio para la Protección de la Legalidad Urbanística en Suelo Rústico como al Servicio Insular de Patrimonio para comprobar si estas actuaciones ejecutadas en la finca «Las Boyeras del Sur», en el término municipal de Maó, entre Sant Climent y Binixíquer, tenían algún tipo de cobertura legal.
El Ayuntamiento de Maó, en una respuesta escrita a una pregunta formulada por Ara Maó al equipo de gobierno en la que pedía si se había otorgado alguna licencia a la finca en cuestión, especificó que se había concedido una licencia para la reforma y rehabilitación de vivienda, piscina y pavimento exterior, lo que no incluye la construcción de una pista de motocross.
La posterior inspección realizada por técnicos del Departamento de Patrimonio del Consell concluyó que se habían producido modificaciones en los bienes patrimoniales existentes en la finca con relación a 2005.
después de dejarlo todo como estaba, que venda la propiedad y se largue de la isla .