La Asociación de Empresarios de Viviendas Turísticas de Menorca (Viturme) ha vuelto a cargar contra el Consell, en esta ocasión por la paralización de la concesión de nuevas licencias de alquiler turístico. Aunque el Consell puso en marcha el pasado mes de julio una bolsa temporal de plazas dadas de baja, que ha permitido incorporar unas 40 viviendas al mercado del alquiler turístico, la asociación considera que esta medida es claramente insuficiente.
«En Menorca llevamos casi cuatro años sin otorgar nuevas licencias de alquiler turístico, una situación excepcional que se ha prolongado demasiado y que consideramos insostenible para una isla cuya principal actividad económica sigue siendo, sin discusión, el turismo», señalan en un comunicado.
La actual moratoria de plazas fue aprobada en febrero de 2022 y no se levantará hasta que se fije un techo máximo de plazas, que en estos momentos el Consell está elaborando, y que deberá incorporarse al Plan Territorial Insular (PTI).
300 solicitudes paralizadas
Desde Viturme denuncian que más de 300 solicitudes se encuentran actualmente paralizadas, a la espera de poder operar legalmente, mientras que únicamente una cuarentena de viviendas han podido darse de alta. Asimismo, aseguran que «en la mayoría de los casos no se trata de propietarios oportunistas, sino de familias, pequeños inversores y profesionales locales».
Por ello, lamentan que «Menorca no está generando nueva oferta, sino que se limita a gestionar el reciclaje de lo que ya existía».
La entidad vuelve a subrayar la importancia del turismo para la Isla y remarca que el alquiler turístico «supone una parte esencial de este sistema económico, ya que su impacto no se limita al alojamiento», sino que beneficia a numerosas empresas locales de distintos sectores. «Cada licencia bloqueada es una oportunidad perdida para los profesionales locales y para la economía circular que se genera en torno a este modelo de alojamiento», enfatizan.
El problema de la vivienda
En su escrito, Viturme también insiste en la necesidad de diferenciar las políticas destinadas a fomentar el alquiler residencial de aquellas orientadas a las viviendas turísticas, y señala que la paralización de nuevas licencias durante estos años no ha solucionado el problema de la vivienda en la isla.
«De hecho, este bloqueo ha generado inseguridad jurídica, ha frenado inversiones y ha limitado la capacidad de Menorca para competir con otros destinos que sí han avanzado hacia modelos regulados, flexibles y equilibrados», concluyen.
Una y otra vez, somos testigos del acoso y derribo hacía el pequeño propietario de la isla. Se busca la destrucción, la desaparición del turismo de calidad por excelencia. El turismo sostenible en algunos chalets o apartamentos de playa, que además tiene un insignificante impacto en los recursos, pero una gran repercusión en la economía de la isla. Aunque algunos o algunas nos quieran vender que es la causa de todos los males habidos y por haber. Sin ningún argumento demostrable de lo contrario. Sin embargo, estas personas que siempre se quejan, y repiten el cuento de "ni una plaza turística más". Se les "olvida" una pequeña puntualización, y es la siguiente: -Para sus amigos HOTELEROS, no hay ninguna limitación de NADA. Ni de espacio territorial, ni de aumento de plazas turísticas, ni de subvenciones, ni denuncias por extracción de aguas, ni por elevado consumo de energías/agua, ni por la generación elevadísima de residuos que generan los hoteles "amigos". Tanto el Consell, como sus simpatizantes y "simpatizantas" se les ve el plumero a una milla de distancia. Cinismo en estado puro.! Siguen con la hoja de ruta de eliminar la competencia. Hoteles vía libre. La masificación hotelera no les molesta.?? Porqué seraaaaá.!!!!