La inspección técnica extraordinaria realizada al camión de reparto que el pasado lunes atropelló a dos peatones en el centro de Maó apunta al fallo mecánico como causa del accidente y en concreto al freno de mano, que se habría destensado y liberado el vehículo cuando este se hallaba estacionado en una zona de carga y descarga, situada en cuesta, de la Plaça Reial.
El informe de la ITV extraordinaria ha sido ya presentado a la Policía Local, que lo solicitó para llevar a cabo la investigación de lo sucedido. Dicho peritaje técnico del camión hace hincapié en el freno de mano y en sus conclusiones señala la «sujeción insuficiente» de la pieza dentada o trinquete que permite la acción de frenado durante el estacionamiento del vehículo. De esta primera evaluación se extrae que el fallo mecánico estaría detrás de un suceso que ha conmocionado Maó y que se saldó con dos víctimas heridas, una niña y una mujer, la primera todavía hospitalizada en estado grave.
En la ITV también se constatan hechos como que el vehículo de reparto de la empresa de hielo tiene una antigüedad de 17 años, ya que fue matriculado en el año 2006. Pese a haber pasado la ITV ordinaria, se trata de un camión que entra dentro de los parámetros de un parque automovilístico envejecido, en España la edad media de los turismos es de 13,9 años y la situación de los vehículos de transporte no es mejor, tanto en vehículos rígidos como tractoras y vehículos ligeros. El camión estacionado y que circuló por la cuesta de la Plaça Reial sin control hasta embestir a transeúntes y bancos en la zona peatonal tiene una TARA de 2.770 kilogramos y una Masa Máxima Autorizada (MMA) de 3.500 kilogramos.