La mujer acusada de intentar matar a su marido en Maó ha quedado exculpada del delito de intento de homicidio y en su lugar ha sido condenada por lesiones por imprudencia grave. Mediante un pacto con Fiscalía, la procesada ha aceptado una condena de tres meses de prisión por ese delito, así como un año y nueve meses por maltrato en el ámbito familiar. En total, dos años de cárcel que no cumplirá porque han sido suspendidos durante cinco años.
Como parte del acuerdo procesal con la defensa, la Fiscalía ha modificado su acusación considerando ahora que la mujer no inyectó personalmente insulina a su marido, anciano y enfermo, pero la responsabiliza por haberle dejado a mano la dosis cargada «sin prestar la atención debida y exigida por el estado psíquico de su marido».
Según las nuevas conclusiones del fiscal, que ha asumido la acusada, fue así como el hombre, sin ser diabético, se inyectó a sí mismo la insulina por error, provocando una hipoglucemia que le hubiera costado la vida de no recibir atención médica urgente.
Pena inicial de 10 años de cárcel
Originalmente, la Fiscalía pedía para la mujer una pena total de diez años de cárcel. De este modo, la acusada solamente ha reconocido que maltrataba a su marido, con el que se casó en 2017, cuando él tenía 88 años -la diferencia de edad entre ambos era de más de 20 años-.
En virtud del acuerdo alcanzado, la mujer ha confesado que obligaba al anciano, enfermo del alzhéimer, a realizar duras tareas que implicaban cargar peso y que le provocaban caídas y golpes, y que continuamente lo amenazaba.
El hombre murió unos meses después del episodio de la insulina, pero de forma natural. Además de la pena de cárcel, la mujer también ha sido condenada en costas y se le prohíbe la tenencia de armas por cuatro años.