«Estábamos en la cama y fue como si cayera una bomba. Enseguida supimos que había sido un accidente». Así definían lo vivido el domingo por la noche desde la finca de Santa Bàrbara, el lloc situado en el kilómetro 32,5, en Es Pla Verd, en la frontera entre Ciutadella y Ferreries.
Un punto negro de la red viaria insular, donde, solamente «los últimos diez años que llevamos viviendo aquí, ha habido seis accidentes» de mayor o menor gravedad, «por suerte, sin muertos».
«Es un sinvivir, oyes como los coches pasan a gran velocidad y es un trastorno». Luego, en cada siniestro «sales con la linterna sin saber qué encontrarás, eso se te queda en la mente y lo revives cada noche», añaden.
El ruido del tráfico penetra en ses cases de Santa Bàrbara, «siempre hay frenazos, pitos» y «no vives, estamos en una curva, pero es muy abierta y los coches cogen velocidad en el cruce de Ets Alocs y pasan disparados», explican, tras este accidente ocurrido en una noche de lluvia de barro.
La propietaria de la explotación, Mercedes Bosch, comentaba que «no hablamos ni de uno, ni de dos accidentes, son muchos, y no queremos esperar a que ocurra una desgracia mayor». Por eso, «esperaremos a que la Guardia Civil haga su trabajo y después miraremos qué podemos hacer». Quizá «sería conveniente poner un radar» u otra medida para reducir la velocidad. De hecho, los agentes de la Benemérita encargados del atestado apuntaron que «la curva es con línea discontinua y sería conveniente que fuera continua».
Los daños materiales —los destrozos en una cantonada, y el muro, la puerta, columnas, bigas y el tejado— han sido relevantes, y «cuando retiren el coche puede caer más parte del techo». Aun así, y aunque sea «lo menos importante» para ellos, ahora «quedan muchas gestiones para hacer, con la Guardia Civil, el perito, un arquitecto, un constructor» para rehacer la nave.
El apunte
El accidente dejó un herido grave y otro leve
Un hombre de 47 años ingresó en estado grave en el servicio de Urgencias del Hospital Orfila, con politraumatismos a causa del accidente de tráfico sufrido cuando su coche se salió de la vía en la carretera general, estrellándose contra el muro de un pajar de la finca de Santa Bàrbara, en Es Pla Verd. Su hijo, que conducía, sufrió contusiones leves y estaba previsto que recibiera el alta en breve.
Los hechos ocurrieron poco antes de la medianoche, cuando el vehículo que circulaba en dirección a Ciutadella se desvió de su trayectoria y cruzó el carril contrario, a la altura del kilómetro 32,5. Al estar el asfalto a un nivel superior que los terrenos de la finca, el coche embistió la paret seca y salió despedido unos metros, hasta empotrarse contra el pajar y causando importantes daños.
Fueron los propios payeses de la finca quienes dieron aviso del siniestro al 112, que puso en marcha el dispositivo, a las 23.25 horas. Acudieron dos ambulancias, una unidad del Parque de Bomberos y de la Policía Local de Ciutadella, además de miembros de la Guardia Civil.
Los efectivos desplazados hasta el lugar encontraron el coche, que había impactado contra el muro de la nave agrícola. Uno de sus ocupantes había podido salir del vehículo, pero no así el otro, que tuvo que ser rescatado. Los heridos fueron trasladados al centro hospitalario, siendo el varón de 47 años el que estaba en peor estado.