Cinco accidentes y seis fallecidos. Es el triste balance de este 2024, que ya es uno de los más negros en las carreteras menorquinas en más de una década.Esta cifra se ha alcanzado en tan solo seis meses.
Tres de ellos han ocurrido en la carretera general, siendo el más grave el del 26 de agosto, en el que perdieron la vida dos personas, en el kilómetro 22, también en el término de Ferreries. Por otra parte, en los restantes, las víctimas fueron motoristas y tuvieron lugar en la misma semana de junio, uno en la carretera de Sant Climent y otro en la de Cala Galdana.
12 de marzo
Hombre de 76 años, en el cruce de Talatí de Baix. Se incorporaba a la ‘general’ pero no advirtió que venía una furgoneta que lo arrolló. Falleció al día siguiente en el Hospital Mateu Orfila. El accidente ha motivado la adopción de medidas provisionales en ese peligroso tramo.
24 de junio
Motorista de 29 años, cerca de Sant Climent. Gallego residente en la Isla, se desplazaba a trabajar desde Cala en Porter. Adelantaba y no vio como un camión giraba hacia el Camí Vell de Sant Climent. Salió despedido por el impacto por encima de la paret seca.
29 de junio
Motorista, de 64 años, en la carretera de Cala Galdana. Residente en Ferreries perdió la vida en el kilómetro 5. Un coche con una familia portuguesa invadió el carril contrario y provocó el impacto. El conductor del vehículo ha quedado imputado por homicidio imprudente.
26 de agosto
Dos conductores en el kilómetro 22 de la 'general'. Un hombre de 40, italiano, y otro de 52, de Ciutadella. Colisión frontal a la salida de una curva entre las dos gasolineras de Es Mercadal. por invasión del conductor de la Isla. La madre y la hija del fallecido italiano resultaron heridas.
13 de septiembre
Mujer de 72 años, copiloto, a la salida de Ferreries. Falleció en el acto tras una colisión frontal en el coche que conducía su marido. Es la primera mujer entre las 6 víctimas mortales de este año. Su marido, grave, y los cuatro ocupantes del taxi al que chocaron, resultaron heridos.
Desde Mahón a Fornells por la carretera de Fornells, me he hinchado a ver motos a 120 en tramos de 60. Imprudencias para escribir un libro. Soy partidaria de eliminar puntos negros, reparar, señalizar, pintar y MULTAR. Echar la culpa al GOB es mucho más fácil que controlar suicidas en carretera, alcohólicos, drogatas y gente que NO debería conducir. Con una carretera desdoblada Menorca sería un circuito de Fórmula 1. Más masificación, más ruído, más locos de carretera y menos Menorca.