La tragedia planeó a primera hora del día de este viernes, entre las 6.30 y las 7, sobre una familia de Alaior que pasa el verano en su apartamento de Na Macaret, una caseta tradicional de aquella zona, situada frente al mar, al inicio del muelle de la cala.
Más de la mitad del techo de la primera planta, la que se encuentra más alejada del balcón hacia el interior de la vivienda, se derrumbó de improviso cuando el matrimonio propietario, su hija y su marido se encontraban dentro. Milagrosamente, el hundimiento de las vigas y la cubierta parcial del pequeño edificio no provocó heridas a ninguno de los cuatro ocupantes, pero sí acabó perdiendo la vida el gato de la familia, que no llegó a tiempo de escapar y quedó sepultado por kilos y kilos de escombros. Uno de los ocupantes legó a sufrir algún rasguño, aunque no precisó atención médica.
El siniestro se extendió a las dos paredes laterales del apartamento al colapsar el techo, por lo que también se vio afectada la vivienda contigua, a la izquierda, con un agujero abierto en muro medianero, y también el del otro lado que da a una escalera comunitaria. Las dos han quedado precintadas y sus moradores, por el momento, no pueden regresar a ellas.
Apuntalamiento
El dueño del inmueble, que pasa toda la temporada primaveral y estival en la casa desde hace más de 50 años, asistía este viernes por la mañana a las tareas de apuntalamiento que llevaban a cabo los bomberos, en presencia del alcalde de Es Mercadal, Joan Palliser, agentes de la Policía Local del mismo municipio y el arquitecto técnico, quien realizaba una primera evaluación visual de los daños.
Las dos viviendas han quedado precintadas por el colapso del techo de una de ellas.
Vecinos de aquel paradisiaco enclave de la costa norte menorquina presenciaban las tareas, aunque los efectos devastadores del desplome parcial de la primera planta solo eran visibles desde su interior. Una tela negra en el techo, que formaba parte del conglomerado derruido, evitaba que el inmueble quedara completamente al raso.
Será necesario comprobar la estructura de la casa y acometer una intervención importante para reparar el techo hundido y el resto de zonas afectadas del inmueble antes de que los dueños del inmueble, al igual que el apartamento de al lado.
Las casas que se extienden en el muelle de Na Macaret, en muchos casos, tienen vigas a las que afecta la salinidad por la proximidad del mar y la humedad, dado que se trata de construcciones de los años 50 del pasado siglo.
al lado del mar es necesario mucho mantenimiento