Alrededor de las 5.30 h de la madrugada del miércoles en la carretera de Cala Galdana. Un coche vuelca en el kilómetro 4 con tres jóvenes heridos en su interior que, posteriormente, acaban siendo trasladados en dos ambulancias, una de ellas de soporte vital avanzado, al Hospital Mateu Orfila. Antes han sido atendidos por la Policía Local de Ciutadella, pese a ocurrir el siniestro en el municipio de Ferreries, los bomberos y dos ambulancias del 061, una de las cuales, la UVI móvil, llega más tarde de lo que sería deseable porque ha tenido que desplazarse también desde Ciutadella.
Dos motoristas de la Guardia Civil arriban al lugar del accidente minutos antes de las 7 de la mañana y se hacen cargo del atestado después de haber informado a los bomberos que hasta las 6 de la mañana no podrían desplazar ninguna unidad.
Ese accidente, en principio grave, ha constatado las carencias que padece la seguridad nocturna de Menorca, en distintos cuerpos de seguridad, vigilancia y atención sanitaria, ya conocidas en algunos casos. No hay policías locales de noche en Ferreries desde julio de 2021, tampoco en Es Migjorn, de forma permanente; en otros municipios, en ocasiones, resulta inevitable saltar el turno de noche por los mismos motivos, y la UVI móvil de la zona centro cierra a diario desde las 20 horas de la tarde a las 8 de la mañana.
Sin embargo, lo más sorprendente es la falta de agentes de la Guardia Civil de Tráfico, que desde finales de septiembre no operan con patrullas nocturnas para recorrer la Isla y atender posibles siniestros, entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana, de lunes a viernes. Sí están presentes las noches de viernes y sábados.
Es el resultado de la falta de efectivos desde la puesta en marcha del Equipo de Investigación de Siniestros Viales. Esa reorganización de la Dirección General de la Benemérita, aplicada en otras provincias que sufren similares situaciones a la menorquina, supone que los 25 efectivos que trabajan en Menorca, aproximadamente, se hayan tenido que dividir en las dos funciones desde la pasada primavera.
En la temporada estival, meses de julio, agosto y septiembre, el turno nocturno sí estuvo en liza con la incorporación de seis refuerzos, pero antes del verano y una vez finalizado, este queda sin vehículos o motoristas que patrullen durante 8 horas. Caso de ocurrir un accidente con víctimas mortales o extremadamente grave, desde el Centro Operativo de Tráfico de Balears (COTA) contactan con dos guardias que han de estar localizables y estos han de movilizarse desde sus casas para equiparse, tomar el coche oficial y partir hacia el lugar del accidente con una demora inevitable, como prueba el último incidente de Cala Galdana, atendido gracias a la colaboración de la Policía Local de Ciutadella, puesto que tampoco hay turno nocturno en la de Ferreries. Las vías interurbanas son competencia de la Guardia Civil aunque siempre existe una buena colaboración con los agentes locales, tanto en Tráfico como en Seguridad Ciudadana.
Desde la oficina de comunicación del Instituto Armado en Balears indicaron ayer que no podían ofrecer información sobre la organización interna de sus turnos, aunque precisaron que una pareja de motoristas se hizo cargo del atestado del accidente de Cala Galdana cuando llegó a la localización, alrededor de una hora y media después de que hubiera ocurrido.
La colaboración entre los cuerpos de seguridad atenúa parte del riesgo
La estrecha colaboración entre las Policías Locales, Guardia Civil y la Policía Nacional atenúa en parte el riesgo que puede suponer la crónica falta de efectivos en las tres fuerzas. El Instituto Armado, por ejemplo, cubre la seguridad nocturna de los municipios que no tienen policías locales en el turno, y los agentes de Tráfico también ayudan cuando hay algún accidente urbano muy grave, competencia de la ‘Local’. De la misma forma, en los siniestros en carretera los policías de cada término municipal refuerzan a los de Tráfico de la Benemérita, en la regulación de la circulación, entre otros cometidos. La Policía Nacional colabora con la Local en Maó y Ciutadella, y con la Guardia Civil en operativos concretos.
Como funcionari@s, tenemos todo el derecho a disfrutar las vacaciones en verano, independientemente de que sea la época en que más se necesita a los agentes de la autoridad. Si hay quejas..... haber estudiado.