Está en juego una inversión de millones de euros para construir la bodega más grande de Menorca en el 'lloc' de Torralba de Ciutadella. El proyecto se ha sometido a exposición pública para obtener la declaración de interés general y el GOB ha anunciado este martes que ha presentado alegaciones.
Los ecologistas advierten que los promotores franceses Paillard y Moueix están tramitando el proyecto a trozos, lo que impide «el análisis de conjunto» del impacto de la actuación, prevista sobre suelo rústico. En un primer momento, recuerda el GOB, su pretensión era levantar ocho edificios de nueva construcción para dar servicio a la bodega. También alegan que las nuevas instalaciones se plantean en una zona catalogada como de alto riesgo de incendios.
Después de obtener los primeros informes desfavorables la operación se ha segmentado. Los ecologistas recuerdan que primero se alzaron dos nuevas construcciones de 350 metros cuadrados cada una para dar servicio a la viña y ahora se tramita una segunda fase con cuatro edificios más con una ocupación total de 1.717 metros cuadrados
Las claves del proyecto
Tal como ha informado Menorca-Es Diari, de culminarse la tramitación que ahora está en marcha, la finca de Torralba tendrá la mayor bodega de Menorca con una capacidad de producción superior a los mil hectolitros, equivalente al 60 por ciento del vino anual que se elabora actualmente en la Isla. La inversión presupuestada asciende a 3.959.888 euros, de los que 2.846.532 se destinan a edificación y el resto a instalaciones, infraestructuras y urbanización.
El GOB recuerda en sus alegaciones que Torralba es uno de esos agroturismos de Menorca que utilizó todas sus construcciones originales a atender a los visitantes, de manera que no le ha quedado espacio para los usos agrarios. Por ello inició la tramitación para que el Consell les autorizara estas ampliaciones.
«Esta dinámica de añadir sin límites edificios en el campo tiene mucho peligro», afirman. También denuncian que en Torralba «se eliminaron mil metros de 'paret seca' en unos terrenos que forman parte de la Red Natura 2000, a pesar de que la pedra en sec está reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco.