Costas acumula sobre el escritorio montones de expedientes abiertos a empresas del sector náutico que incumplen la normativa por alquilar más del número de embarcaciones para las que tienen licencia o por saltarse el protocolo de seguridad, reforzado en mayo con la aprobación de una instrucción de servicio para evitar los problemas que se repiten cada verano en torno al alquiler de barcas sin licencia que ofertan algunos negocios.
Medidas como que estas embarcaciones sin patrón no excedan la distancia máxima de 5 millas desde el puerto base y que las empresas que las ponen a disposición de los usuarios cuenten con medios de salvamento, tales como instrumentos para su localización y seguimiento y una barca de asistencia por cada 10 de alquiler para intervenir de forma inmediata, no siempre se cumplen.
Recuerdan desde Capitanía Marítima que, con esta instrucción, que firmó el director general de la Marina Mercante, Benito Núñez, y que no tiene el rango de ley, se buscaba, principalmente, que las empresas del sector náutico que se dedican al alquiler de barcas sin licencia pudieran subsanar por sí solas las incidencias con sus propios medios de salvamento. «Algunas han cumplido esta medida y otras no», reconoce el jefe del Distrito Marítimo de Maó, José Luis Ortega, que insiste en que «falta un marco jurídico que de forma y sea de obligado cumplimiento».
Incidencias
En lo que llevamos de temporada solo se ha registrado una incidencia. El verano pasado se contabilizaron cuatro y Ortega puntualiza que la mayoría se producen en agosto y septiembre, por lo que la cifra podría aumentar. Sin embargo, no son estas todas las incidencias que se producen en las aguas de Menorca, sino solo las que hacen necesaria la intervención de Salvamento Marítimo.
Situaciones de peligro por barcas sin patrón que fondean mal y afectan a otras embarcaciones, que se cruzan con buques de pasajes y mercantes, que no saben tomar una ola o mantener el rumbo y que entran en zonas de baño se producen, confirma Capitanía Marítima, a diario. Y aquellas incidencias que acaban, sobre todo, con vuelcos o hundimientos son las que constan en las estadísticas por la actuación de Salvamento.
Con los resultados del año pasado «ya se ha tocado fondo», considera el jefe del Distrito Marítimo de Maó, José Luis Ortega, y para este ejercicio se espera que los accidentes vayan descendiendo por la situación económica, que influye en los negocios, y la adopción de medidas concretas sobre la titulación, la actividad y la ocupación. Destaca Ortega que, en el plano de la actividad, ayuntamientos como el de Ciutadella han actuado para acabar con la «situación insostenible» generada por las barcas sin patrón en Cala Galdana.
También que el Govern, indirectamente a través de Ports IB, está iniciando los trámites para limitar la actividad de este tipo de embarcaciones en los puertos. Asimismo, subraya el jefe del Distrito Marítimo de Maó, desde Capitanía Marítima y Demarcación de Costas se está intentando limitar el número de embarcaciones en la costa para reducir el gran volumen que genera esta actividad, caracterizada, en general, resalta José Luis Ortega, por la mala praxis de algunas empresas y la poca experiencia de los clientes.
El apunte
La instrucción se deja al albur de las empresas sin que vaya más allá
La instrucción se deja al albur de las empresas náuticas que alquilan barcas sin licencia sin previsión de que vaya a ir más allá. Aclaran desde Capitanía Marítima que no se ha trasladado a un marco regulatorio con valor jurídico y que «ha quedado en un código de buena conducta de las empresas». Es, de este modo, una instrucción interna «que en sí no tiene ningún valor» y consideran que es «jurídicamente complicado intentar regular una cosa que no existe en una norma base».